Las Serenatas
Por. Ramón Valenzuela
El sanjuanero es siempre de temperamento romántico, de ahí que se vea siempre esa postura y que no contento con endilgar a la dama preferida las finas saetas de un piropo en la ocasión en que no se le presentara la oportunidad de un encuentro con ella, tratara siempre de llevar en horas de la noche a su ventana, la bella canción que fuera capaz de despertarla del sueño, haciéndoselo perder y prender el amor en su corazón. Juan Clavellina, Turín Valenzuela, Mario Ruiz, Gustavo Dimaggio, Milciades Santil, Máximo Morillo, Marcos Fortuna, Frank Estepan, Eduardo Batista y otros mas poseedores de dulce voz y aventajados guitarristas, a mi modo fueron en San Juan los pioneros de la interpretación de boleros y las serenatas, costumbres que el modernismo no ha podido hacer desaparecer por completo, ya que a partir de estos la juventud ni ha dejado nunca de cantar a la ventana de la mujer de sus amores, bellas tonadas como las que a continuación se copian:
Yo quiero que tú sepas
que mi alma está sufriendo
por tú amor
Yo no tengo la culpa
que tus ojos hechiceros
cautivaran aquel día, un corazón.
Desde entonces soy esclavo de tus ojos
Un eterno prisionero de tú amor
No me niegues la ternura de tus
Labios ni la dulce sonrisa de tu
Rostro encantador
Tu bien sabes, que te quiero
locamente
Ya mi vida no es posible
sin tú amor
Música y letra de Máximo Morillo
Interprete: Ramón Valenzuela
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