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viernes, 27 de mayo de 2011

Construyendo la Democracia.


Por Damocles Méndez Rosado.

Crisis y agotamiento del régimen de Trujillo.

Con la muerte violenta de Rafael L. Trujillo Molina, el 30 de mayo del año 1961, se inicia en la República Dominicana el proceso de CONSTRUYENDO LA DEMOCRACIA

Damocles Méndez Rosado.

Democratización del país. A partir de ese momento se abren nuevos horizontes para la libertad y la vigencia de los derechos humanos, violados sistemáticamente durante la tiranía trujillista.

Múltiples fenómenos de las más variadas características hicieron posible la creación de condiciones favorables para derrumbar una de las más fuertes tiranías de América y del caribe.

Los factores nacionales que facilitaron la caída violenta de Trujillo fueron:

1. La invasión de Constanza, Maimón y Estero Hondo, el 14 de junio de 1959.

2. El asesinato de las hermanas Mirabal: Patria, María Teresa y Minerva.

3. La carta pastoral de la iglesia católica el día 25 de Enero de 1960.

4. La crisis política y militar a lo interno de la estructura del poder truji­llista.

5. El crecimiento de la oposición antitrujillista encabezada por el movi­miento clandestino 14 de Junio (1J4) bajo la dirección de Manuel Aurelio Tavárez Justo.

En el orden internacional el régimen trujillista estaba totalmente aislado y desacreditado. Los gobiernos democráticos de Costa Rica encabezado por José Figueres, de Venezuela por Rómulo Betancourt y las crisis en sus relaciones con los Estados Unidos hicieron abortar la existencia misma del gobierno de Trujillo Molina.

Diferentes coyunturas económicas, políticas y sociales se combinaban para la caída del "César del Caribe".

En el marco internacional, los elementos desfavorables a Trujillo fueron los siguientes:

1. El atentado terrorista contra el presidente de Venezuela, Rómulo Betancourt.

2. El secuestro y desaparición del exiliado vasco Jesús de Galíndez.

3. Las sanciones impuestas por la Organización de Estados America­nos como represalia al intento de asesinato de Trujillo contra el presi­dente Betancourt.

4. El triunfo de la revolución cubana dirigida por el Dr. Fidel Castro Ruz en el año 1959.

5. El reordenamiento de la política exterior de los Estados Unidos des­pués de la revolución cubana, hacia posible una nueva oferta política en la dirección del estado de la República Dominicana al margen de Trujillo.

Para el año 1960 Trujillo era una notable preocupación para el gobierno de los Estados Unidos. Los presidentes Eisenhower y Kennedy apoyaron y organi­zaron acciones encaminadas a sustituir al régimen trujillista. En esta direc­ción la CÍA (Agencia Americana de Inteligencia) y el departamento de Estado de los Estados Unidos orienta sus esfuerzos para lograr una transición política en la República Dominicana para evitar que la crisis del régimen de Trujillo y el auge de la oposición interna desembocasen en un gobierno similar al de Fidel Castro en Cuba.

El periódico newyorkino The New York Times reseña en sus páginas co­rrespondientes a los meses de enero y febrero del año 1960, los trágicos acon­tecimientos que estaban ocurriendo en el país.

El 29 de enero del 1960, este periódico informa a la opinión pública inter­nacional el develamiento de un complot encaminado a la liquidación de la tiranía. Este movimiento de resistencia interna estaba encabezado por el Dr. Manuel Aurelio Tavárez Justo, y contaba con la participación de jóvenes estudiantes y profesionales de las clases media y alta del país.

El importante diario de New York en su edición correspondiente al 30 de/Enero» da cuenta del informe del embajador Joseph Simpson Farland sobre la caótica realidad de la República Dominicana. La trágica situación política que vivía el país en el 1960 era tema de atención para la prensa internacional. El New York Times tenía a la República Dominicana en noticia de primera plana.

La cruel represión de la tiranía trujillista contra sus opositores, y especial­mente contra los jóvenes que formaron el movimiento revolucionario 14 de Junio, fue motivo de preocupación para el gobierno de los Estados Unidos.

La crisis producida entre la jerarquía de la Iglesia Católica y el gobierno de Trujillo constituye un titular de primera página el 3 de enero del año 1960, en el Times. Por igual, este periódico informa a la opinión pública internacional el reclamo del embajador de Venezuela que solicita la intervención de la Organiza­ción de Estados Americanos, OEA, ante las constantes violaciones de los Dere­chos Humanos en la República Dominicana.

El presidente Eisenhower y Trujillo

En su libro titulado "Tumbaron al Jefe", el periodista Víctor Grimaldi dice lo siguiente:

"Eisenhower hizo esfuerzos primero para tratar de disuadir a Trujillo de que renunciara y abandonara el país".

En el mismo libro, el autor señala:

“Ya vimos que en febrero de 1960, el presidente Dwight Eisenhower había dado alta consideración a un programa de ayuda encubierta a los “disidentes dominicanos”, mientras que en abril del mismo año aprobó un plan de contin­gencia "para remover a Trujillo de la República Dominicana tan pronto como un sucesor adecuado del régimen pueda ser inducido a tomar el poder, con la seguridad del apoyo político”.

Ante un informe del Secretario de Estado, Christian Herter, planteando la necesidad de un cambio del gobierno de Trujillo y en su lugar instalar un gobier­no provisional. En sus Memorias, el presidente Eisenhower responde al Secre­tario de Estado:

"Si ese gobierno asume el poder, (yo le respondí a Herter) nosotros debe­mos reconocerlo inmediatamente. Entonces, si es necesario, podemos enviar tropas a su pedido".

La llegada de Fidel Castro, al poder en la vecina isla de Cuba, preocupó a la administración de Eisenhower

El presidente norteamericano temía a la influencia castrista en el área del caribe y a la no solución del drama trujillista en la República Dominicana por vía democrática. En sus Memorias nos relata que:

“Manifiestamente nuestras manos estaban atadas hasta que estuviéramos ciertos en que un régimen tipo Castro no sustituiría a Trujillo, y esto era difícil de determinar en una nación que durante tantos años vivió bajo una cruel y abso­luta dictadura. Nosotros continuamos, sin embargo, manteniendo listos planes de emergencia para Cuba. Éstos incluían posibilidades tales como bloqueo, acción militar y acciones conjuntas con países latinoamericanos”.

En estos momentos, 1960-1961, la preocupación de la Casa Blanca no era sólo la República Dominicana con Trujillo a la cabeza, si no también la Cuba de Fidel Castro y Haití con Duvalier a la cabeza.

Kennedy y Trujillo

La llegada de John F. Kennedy al escenario presidencial de los Estados Unidos, significó la continuación de la política de Eisenhower de producir un cambio en la dirección del gobierno dominicano encabezado por Trujillo.

Kennedy, presidente demócrata, llega a la Casa Blanca en enero del año 1961. De inmediato, diseñó su política exterior respecto a la República Domini­cana. En ese preciso momento, el régimen trujillista estaba atravesando por su etapa más crítica.

Acorralado por su propio agotamiento, por la resistencia interna encabe­zada por jóvenes de clase media y alta, por las conspiraciones de sus antiguos colaboradores y el cerco de la opinión internacional, parecía que todos los caminos en la República Dominicana conducían al tiranicidio.

A Kennedy le preocupaba el tipo de salida política luego del ajusticia­miento de Trujillo. En efecto nos dice:

“Los Estados Unidos no deben iniciar el derrocamiento de Trujillo antes de que sepamos qué tipo de gobierno lo sucedería, y que cualquier acción contra Trujillo debe ser multilateral”.

Constanza, Maimón y Estero Hondo

El 14 de junio del 1959 se produce en Constanza la gesta patriótica contra la tiranía trujillista llamada "La raza inmortal". El día 20 del mismo mes de junio desembarcan por Maimón y Estero Hondo, la lancha "Carmen Elsa" y la nave "Titina", respectivamente.

Este desembarco glorioso constituyó una de las gestas patrióticas (contra la tiranía encabezada por Trujillo) de mayor importancia para la toma de con­ciencia en torno a la inevitable resistencia contra el oprobioso régimen existente en el país.

La expedición de junio se organizó militarmente en tres frentes: la platafor­ma política de la gesta patriótica de Constanza, Maimón y Estero Hondo estuvo inspirada en el ideario nacionalista expresado en el programa mínimo del Movi­miento de Liberación Dominicano, de profundos contenidos democráticos. Este movimiento de liberación estaba conformado por el principal núcleo de lucha­dores anti-trujillista.

A pesar de que la invasión de Constanza, Maimón y Estero Hondo, desde el punto de vista militar, sus objetivos no fueron logrados por la desigual corre­lación de fuerzas expresadas en la superioridad del ejército trujillista, en el plano político esta epopeya patriótica aumentó la oposición e indignación hacia el régi­men de Trujillo. La misma puede considerarse como toque de clarinada para el despertar de la conciencia nacional, constituyendo uno de los episodios más fecundos en la construcción de la democracia dominicana.

José Ramón Cordero Michel, joven intelectual revolucionario inmolado en junio, en su libro “Informe sobre la República Dominicana”, expresa:

“La forma de Estado en la República Dominicana es la dictadura militar burocrática dirigida por un tirano absoluto”.

Y agrega:

“Es indudable que en la actualidad se prepara una acción desde el exterior contra la dictadura trujillista, apoyada en la marea democrática que monta en el Caribe. Muchos políticos no le dan más de seis meses de vida a la ‘Era de Trujillo’. Pero cualquier tentativa de invasión que no encuentre en el interior del país un ejército político capaz de transformarse rápidamente en un ejército militar, tiene pocas probabilidades de éxito. Todo triunfo depende fundamentalmente, no de la fuerza del exilio, sino del grado de conciencia revolucionaria de las masas en el interior del país. En la actualidad, aunque progresando, ella es aún muy débil”.

No obstante esta justa opinión del joven intelectual, para él todos los caminos conducían a la gloría, a la cita heroica con el honor como máxima aspi­ración de las ansias políticas de aquellos jóvenes que llegaron “enamorados de un puro ideal”. Los nombres de esos jóvenes están estampados en la conciencia nacional.

Como siempre, Trujillo utilizó la propaganda política a través de la prensa radial y escrita, como instrumento ideológico del gobierno para hacer creer a la opinión pública internacional la fortaleza de su régimen.

Grandes manifestaciones de apoyo de los más diversos sectores de la población, desfiles y vistosos titulares en los periódicos del país, el gobierno trujillista los exhibía como muestra de apoyo y lealtad de la población a su obra de gobierno.

La muerte de las Mirabal

El vil asesinato de las hermanas Patria, María Teresa y Minerva Mirabal precipitaron la caída del régimen tiránico de Trujillo.

El nombre de las Mirabal revive la rosa marchitada en la sangre fecunda de la esperanza. Su cruel asesinato conmovió los corazones más sensibles del pueblo dominicano el 25 de noviembre de 1960.

La muerte de estas heroínas conmovió los cimientos mismos de la tiranía, y el pueblo ya no soportaba otro golpe en su conciencia. Las Mirabal aceleraron estrepitosamente la caída del tirano y su sangre abonó el camino de un nuevo despertar en el corazón del pueblo dominicano.

Patria, María Teresa y Minerva Mirabal, con sus esposos Manuel Aurelio Tavárez Justo, Leandro Guzmán y Pedro González, formaron parte de la resis­tencia antitrujillista. Las “mariposas”, como se les conocía, fueron vilmente asesi­nadas a palos, en el lugar La Cumbre, de la provincia Puerto Plata, cuando regresaban de visitar a sus esposos encarcelados en Monte Cristi.

El poeta nacional Pedro MIR describe este acontecimiento en su poema “Amén de Mariposas”:

“Cuando supe que habían caído las tres hermanas Mirabal me dije: la sociedad establecida ha muerto. /Y es que/ Hay columnas de mármol impetuoso no rendidas al tiempo, y pirámi­des absolutas erigidas sobre las civilizaciones que no pueden resistir la muerte de ciertas mariposas".

Minerva Mirabal simboliza la lucha de la mujer en contra de la tiranía de Trujillo, formando parte activa de los núcleos de resistencia revolucionaria.

Atentado contra Rómulo Betancourt

El atentado terrorista contra el presidente venezolano Rómulo Betancourt, significó una de las más grandes crisis de la diplomacia trujillista en el ámbito de sus relaciones internacionales en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Este intento de asesinato, que adquirió la característica de un terrorismo de Estado, tuvo las siguientes consecuencias:

1. El fracaso de la diplomacia del régimen trujillista.

2. El fortalecimiento de la oposición externa e interna contra la dictadura.

3. Imposición de sanciones económicas por la Organización de Estados Americanos (OEA) al gobierno dominicano.

Para materializar la acción criminal, Trujillo sobornó a los generales vene­zolanos Jesús María Castro León, Manuel Sanoja Rodríguez y el coronel Oscar Tamayo Suárez. Estos oficiales eran parciales del ex dictador Marcos Pérez Jiménez.

El acto terrorista, que indignó a los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos, se llevó a cabo el 24 de junio del 1960 y su preparativo se ensayó en la finca del Generalísimo Trujillo en la ciudad de San Cristóbal, donde fue detonado un vehículo con presos en su interior, donde el mismo Trujillo presenció esa tragedia de horror humano para estar seguro de la certeza del crimen que se iba a cometer contra el presidente Betancourt.

Como represalia a este atentado la Organización de Estados Americanos, en la Sexta Reunión de Consulta, celebrada en San José, Costa Rica, del 16 al 21 de agosto de 1960, en su Resolución #1 dice:

Condenar enérgicamente la participación del gobierno de la República Dominicana en los actos de agresión e intervención contra el Estado de Vene­zuela, que culminaron en el atentado contra la vida del presidente de dicho país, y, en consecuencia, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 6 y 8 del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca.

ACUERDA: Aplicar las siguientes medidas:

Ruptura de relaciones diplomáticas de todos los Estados Miembros con la República Dominicana.

Interrupción parcial de relaciones económicas de todos los Estados Miem­bros con la República Dominicana, comenzando por la suspensión in­mediata del comercio de armas e implementos de guerra de toda clase.

En el primer informe de la Comisión Especial para dar cumplimiento al mandato de la Sexta Reunión de la OEA, el 19 de diciembre del 1960, este orga­nismo decidió:

1. Que es posible y conveniente que los Estados Miembros de la organi­zación signatarios del Acta Final de la Sexta Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores extiendan la suspensión de su comercio con la Repú­blica Dominicana a las exportaciones de los siguientes artículos:

Petróleo y productos derivados del petróleo

Camiones y piezas de repuesto

Solicitar de los mencionados Estados Miembros que, en relación con el párrafo anterior, tomen medidas para evitar que desde sus territorios se reexpor­ten los citados artículos a la República Dominicana.

Solicitar a los gobiernos de los Estados Miembros que comuniquen al presidente del Consejo de la Organización que tomen con respecto a la presente resolución, a fin de mantener informado sobre el particular al propio Consejo y al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

El atentado contra la persona del presidente Betancourt, agudizó las contradicciones del régimen de Trujillo en sus relaciones con los gobiernos de America.Esta crisis puso a Trujillo en el camino de su agotamiento por las diferentes sanciones impuestas por la Organización de Estados Americanos-, OEA-´´´´.Principalmente con motivo del fallido auspiciado por Trujillo contra la vida del presidente venezolano Rómulo Betancourt en junio de 1960,los cancilleres del hemisferio decidieron, dos meses después,en San José Costa Rica, imponer en forma colectiva sanciones contra el régimen dominicano.Esto significo el rompimiento de las relaciones diplomáticas( más no consulares) y la imposición, en enero de 1961, de un embargo a las exportaciones de petróleo y piezas de camiones a Santo Domingo.´´´´(Bernardo Vega, Kennedy y los Trujillo,pag.1,ed,Taller,Santo Domingo,1991.)

2.Trujillo y las crisis con la Iglesia

La Carta Pastoral del Episcopado de la República Dominicana, leída en los templos católicos el 25 de enero del 1960, fue un clamor de la alta jerarquía católica contra los crímenes y el irrespeto a los derechos humanos cometidos por la tiranía.

En su Carta Pastoral, los obispos católicos expresan:

No podemos sustraernos al sagrado deber de comunicaros que, acogien­do paternalmente vuestros llamamientos, que hacemos nuestros, hemos dirigi­do, en el ejercicio de nuestro ministerio, una carta oficial a la más alta autoridad del país para que, en un plan de recíproca comprensión, se eviten excesos, que, en definitiva, sólo harían daño a quien los comete, y sean cuanto antes enju­gadas tantas lágrimas, curadas tantas llagas y devuelta la paz a tantos hogares.

A seguidas, agrega:

"Asumiendo la obligación pastoral de cuidar el espiritual rebaño, confiado por la bondad divina a nuestra solicitud, no podemos permanecer insensibles ante la honda pena que aflige a buen número de hogares dominicanos. Por ello, expresamos nuestra paternal simpatía, nuestro profundo pesar y nuestro común sentimiento de dolor, ya que es una obra de misericordia, consolar al triste ha­ciendo propia la frase del apóstol San Pablo: llorar con los que lloran”

"En medio de esta pena, esperamos con la más viva confianza en la intercesión poderosa de Nuestra Señora de la Altagracia, que por encima de las humanas pasiones, ella hará resplandecer la caridad y la clemencia.

"Cada ser humano, aún antes de su nacimiento, ostenta un cúmulo de derechos anteriores y superiores a los de cualquier Estado. Son derechos intan­gibles que, ni siquiera la suma de todas las potestades humanas puede impedir su libre ejercicio, disminuir o restringir el campo de su actuación.

“Por eso, la Iglesia Católica, Madre universal de todos los fieles, ha sido en todo momento la defensora más ardiente y más sufrida de esos sagrados derechos individuales. En pro de ellos ha escrito las Encíclicas más sabias; en pro de ello y sus hijos han derramado la sangre; en pro de ellos está siempre dispuesta a dar, como su Divino Fundador, el elocuente testimonio de la verdad.

“En efecto, ¿a quién pertenece el derecho a la vida, bien radical de todo ser que aparece sobre la faz de la tierra, sino únicamente a Dios, autor de la vida?

Esta Carta Pastoral la firmaron: Octavio A. Veras, Hugo Eduardo Polanco, Francisco Panal, Juan Félix Pepén, Tomás F. Reilly.

En el mensaje de la Iglesia, se advierte el desafío de la jerarquía católica contra Trujillo, lo que indudablemente aceleró el desplome de su régimen, cons­tituyendo esta Carta Pastoral un episodio más en la lucha del pueblo dominicano por la construcción de su democracia.

La respuesta de Trujillo a la Carta Pastoral fue el saqueo de las iglesias, para lo que se organizaron turbas dirigidas por personeros del régimen. En estas vandálicas acciones, Johnny Abbes García, funesto personaje de recuerdo sanguinario, a través del Servicio de Inteligencia Militar-SIM-, dirigía directamente la organización de turbas de paleros que arengada por Lamela Geler descargaban su furia contra los sacerdotes, panal en la Vega y Tomás F.Reilly en San Juan de la Maguana.El asalto a los centros católico de la Vega y San Juan, provoco la indignación de la población que silente reprobaban la represalia del régimen trujillista.Fue un acontecimiento lleno de barbaridad e irracionalidad sin precedentes en el país. Parecería que la ira del trujillato caminaba en los hombros de la multitud que saquearon las iglesias y las casas curiales.

En San Juan de la Maguana fue asombroso el pillaje y asalto a la iglesia por una multitud que cargaban como lema la obediencia servir a los designios de la dictadura y a los personeros del trujillato locales que dirigían las acciones vandálicas. Grandes pancartas insultantes contra la persona del monseñor Railly se leía en las marchas y desfiles que transitaban por las principales calles de San Juan vociferando palabras insultantes, aludiendo al sacerdote como un ´´traidor´´ y un ´´Ganstel´´. En víspera de la muerte del Sátrapa, ya la crisis entre la jerarquía católica y el régimen de Trujillo, estaba en su punto mas agudo.Monseñor Reilly ya había asumido un discurso frontal con el régimen a quien acuso de violador de derechos y garantías de las personas.

El enfrentamiento entre la Iglesia Católica y las autoridades, en el mes de abril llegó a su fase culminante la cual estuvo acompañada de una activa labor de propaganda dirigida personalmente por Johnny Abbes García el cual se traslado al municipio de San Juan para dirigir los preparativos de agresión contra las propiedades de la iglesia y también de intimidación y agresión contra los sacerdotes y las monjas .La prensa escrita nacional se artículo a este proyecto con grandes y vistosos titulares de ataques contra monseñor Reilly y los demás sacerdotes.

En esta etapa de la crisis en las relaciones iglesia-Trujillo la prensa cumplió papel como aparato ideológico de Estado. El periódico la Nación sobretodo no sólo era la tribuna que servio de propagador da la política y mitificación del jefe, sino que se convirtió en un agresivo instrumento de ataques contra la iglesia y sus representantesTrujillo y las crisis con la Iglesia

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