Autor: Teófilo Soto
Entró Sánchez por Haití con energía y decisión pero el destino traidor lo esperaba en Juan Santiago
allí Sánchez fue baleado y trasladado a San Juan
cuando el juró que de esclavo no se comerá ni un pan.
Pero el juzgado fatal que en ese entonces existía decidieron fusilarlo y así quitarle la vida
la nación dominicana se topada con traidores que
dieron muerte sangrienta a nuestros libertadores.
La sociedad corrompida por algunos dominicanos que no tenían en sus mentes ningún sentimiento humano hombre audaz, truhán y tirano como Buenaventura Báez
y Pedro Santana y otros usurparon el derecho de nuestros liberadores.
Y empeñaron sus honores su libertad y su pudor con la anexión de la isla al constituirse español la nación dominicana seguía en la oscuridad
de saber que nuestro Duarte sobrevive en caridad.
La tierra venezolana que Dios le dé de su bondad pues en ella vivió Duarte y pudo morir en paz Duarte en la caída de Sánchez y también en la de Mella se tiene que recordar porque son las tres estrellas
que no dejan de brillar.
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