Bien Acosta
Era un maestro concertista, pianista inveterado, mezcla de Dvorak y Korsakoff, o mejor, Rubinstein y Pawderesky, tal vez, Mozart y Tchaikovsky, lo cierto es que era un consumado artista de las teclas.
Desde muy pequeño,su madre, la varoneza Rita Amelia Von Schereddenn y Rinkkenhoeffen
y su padre el conde Stanislav Konstantin Rimskieff Von Kattenpunkstein lo colocaron bajo los mejores maestros de piano de Baviera.
Su cultura fué muy solida debido a la rigurosidad académica a que fué sometido desde su adolescencia.
Desde los doce años era capaz de enfrascarse en serias discusiones acerca de lo tratado por Frederick Nietzche en la mayoria de sus escritos, creía en el destino manifiesto y en la superioridad de la raza Aria y ofrecia su propia visión de lo que debia ser el "Superhombre"
Hablaba con pasión acerca de Schopenhauer, le admiraba por aquello del "poder de la voluntad" .
Sostenía el elitismo de su arte,y en cuanto a razas se referia, detestaba Africa, especialmente a Etiopía a la que calificaba como la "cuna y fuente de toda negritud"
Llovian los aplausos para premiar las excelencias del arte de nuestro personaje,por parte de manos aristocráticas y blancas como debia ser,manos que alejadas en las graderias, sostenian monóculos dorados.Se apresuraban a saludarle corajudas condesas, gordas, mofletudas y de bigotes ténues,de las que que propinaban codazos entre las ingles a sus sumisos maridos revestidos ya por los años de yugo marital de una paciencia bovina y jumental.
Un dia el hombre vino a America,era su primera gira en esta parte del mundo, las ventanillas de la limusina separaban su mundo del mundo real, esto era Nueva York,gente real caminando a prisa, saliendo y entrando en las tiendas de la quinta avenida, y negros, negros, negros "everywhere" Negros punk, Negros tatuados, Negros estilo Hip hop, negros en las puertas de los ascensores,Negros en el teatro vistiendo frac y smokings, negros en la Televisión, negros en la radio, en el hospital y en los restaurantes, en los autobuses y en los parque, negros en Time Square, negros Baby boomers y negros teenagers y un negro mandando en la casa ajena (perdon, debi decir : "Casa Blanca" ) El puente de Brooklyn se erigía como elevada plataforma de observación;Desde el comfort del carruaje y a través de los cristales ahumados vió en la lejanía el puente paralelo de Manhattan con sus grises columnas de acero elevadas y sus cables tirantes como las cuerda de una inmensa arpa que algún coloso heleno, emergente de las turbias aguas de río toca de cuando en cuando.Atravesaron el "Brooklyn Battery tunnel" y al llegar a "West street" doblaron a la derecha hacia "Abingdom Square park".Por fin llegaron a 881 de la septima avenida donde sería su primer recital de piano en este hemisferio.
En su contrato habia dejado muy claro en una de las cláusulas que todo el personal de apoyo en el evento debia ser blanco caucásico.Tambien habia especificado que necesitaba un piano de cola fabricado por la prestigiosa firma Rieman& Shareholders Co.y que el instrumento debia ser colocado en el escenario justo una hora antes del concierto.
Un viejo y sabio negro que habia trabajado allí por cuarenta y dos años colocando las teclas a los pianos construidos sabia de las excentricidades del artista y de su animadversión hacia lo negro, así que decidió darle una lección a nuestro taimado y nunca bien ponderado aristócrata.
Colocó solo notas blancas las naturales y las alteradas, todas blancas y ninguna negra.
Empacaron el piano y lo colocaron en el sitio estipulado justo una hora antes del evento tál y como habíase convenido. Así que saque usted ahora sus conclusiones.
En lo que a mi respecta, solo me resta decir que no hay armonía perfecta en un piano que solo tiene teclas blancas y ninguna negra.
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