Anthony
Paniagua, Bismar Galán, Wilson Roa
En concurrido acto celebrado el sábado 5 de mayo en el Stand del Ministerio de
Educación. Feria Internacional del Libro de Santo Domingo 2012, El recinto
Urania Montás del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña puso en
circulación tres nuevas obras de orientación educativa y psicopedagógica: “El
Falso Cirineo”, de Wilson Roa, Didáctica de la Lectura, del escritor Bismar
Galán y El síndrome de Burnot de los autores Flor Berenice Fortuna y Anthony
Paniagua.
El Síndrome de Burnout de Flor Berenice y Anthony es “un
interesante texto que lleva como propuesta un conjunto de factores que han
creado en el docente un cúmulo de sensaciones, percepciones y emociones, asi
como temor continuo, desmotivación por el trabajo, baja autoestima, estrés y
cansancio emocional, situación esta que lo hacen sentirse como que llegó a su límite.
Este libro, basado en un arduo trabajo de investigación,
explora las causas y consecuencias del Síndrome de Burnout en el profesorado
del municipio de San Juan de la Maguana.
Asimismo propone una respuesta de intervención para
disminuir la presencia de dicho síndrome en los docentes del referido municipio.
En la reseña de contracubierta del libro Didáctica de la Lectura de Bismar Galán, se precisa que la obra…incluye múltiples elementos interconectados con dos temas de justificada recurrencia no sólo en los ámbitos académicos. Dichos temas pueden resumirse en dos interrogantes tan complejas como precisas: ¿Cómo desarrollar habilidades lectoras? y ¿Cómo motivar el hábito de lectura? La segunda parte de Didáctica de la Lectura intenta responder la última de estas preguntas, ya que no siempre se le ha dedicado el interés y el tiempo que la misma demanda, sobre todo desde el punto de vista didáctico-metodológico.
Esta combinación de conceptos
teóricos y tareas concretas para una lectura consciente, creativa y voluntaria
está dirigida a los maestros, a los directivos de centros escolares, a las
familias y a todas las personas que muestran algún interés por el desarrollo de
las habilidades lectoras y la estimulación de hábitos de lectura.
PALABRAS
DE WILSON ROA EN EL ACTO DE LANZAMIENTO DEL LIBRO EL FALSO CIRINEO,
TODA HISTORIA TIENE UNA HISTORIA QUE LA PRECEDE Y UNA NUEVA POR VENIR.
Una tarde llegaba del trabajo hacia la casa cuando observé un tumulto de vecinos reunidos cerca de allí levantando un fardo sobre la calle. Supuse que alguien había muerto. Una mujer conocida me pidió, con lágrimas en el rostro, acompañarla hacia el hospital para apoyar a la familia en la recepción del cadáver.
Subimos a mi auto. Durante el corto trayecto la mujer no paraba de llorar, por eso contuve las ganas de preguntar quién había muerto. No conocía a mucha gente en el vecindario, pues hacía a penas un par de semanas que me había mudado. Al llegar al hospital fuimos directo hacia la morgue abriéndonos paso entre los curiosos. Me asomé a la puerta y mis ojos contemplaron una realidad conmovedora.
Sobre la camilla blanca yacía desnudo el cuerpo sin vida de una niña: no más de 13 años. Hermosa como una flor, con todas sus primaveras. La pena se hizo más grande al ver que su vientre henchido era la tumba de otra criatura que no pudo nacer. Sentí ganas de llorar.
En ese momento recordé algunas estadísticas sobre mortalidad materna. Igual que aquella, en la República Dominicana el 24% de las adolescentes entre 15 y 19 años es madre o esta embarazada: muchas de ellas mueren al dar aluz. Buscando las causas de ese hecho particular, hecho que tocó mi vida, encontré la historia que les presento en este volumen, presentada con la brevedad y el humor que caracteriza los encuentros coloquiales. La he escrito en forma de literatura dramática con la intensión de entregar a los amantes del teatro un instrumento que facilite el montaje teatral entretenido y sensibilizador, contribuyendo así a la construcción de una nueva historia a partir de los hechos citados.
Un pueblo puede sobrevivir sabiendo que ha perdido su pasado, y puede soportar aún sabiendo que el presente no le corresponde, lo que no puede soportar, lo que no debe soportar jamás es la infame condena de vivir sin futuro. Las adolescentes son el presente más activo, el futuro inmediato de nuestro pueblo. Esta obra es para ellas.
TODA HISTORIA TIENE UNA HISTORIA QUE LA PRECEDE Y UNA NUEVA POR VENIR.
Una tarde llegaba del trabajo hacia la casa cuando observé un tumulto de vecinos reunidos cerca de allí levantando un fardo sobre la calle. Supuse que alguien había muerto. Una mujer conocida me pidió, con lágrimas en el rostro, acompañarla hacia el hospital para apoyar a la familia en la recepción del cadáver.
Subimos a mi auto. Durante el corto trayecto la mujer no paraba de llorar, por eso contuve las ganas de preguntar quién había muerto. No conocía a mucha gente en el vecindario, pues hacía a penas un par de semanas que me había mudado. Al llegar al hospital fuimos directo hacia la morgue abriéndonos paso entre los curiosos. Me asomé a la puerta y mis ojos contemplaron una realidad conmovedora.
Sobre la camilla blanca yacía desnudo el cuerpo sin vida de una niña: no más de 13 años. Hermosa como una flor, con todas sus primaveras. La pena se hizo más grande al ver que su vientre henchido era la tumba de otra criatura que no pudo nacer. Sentí ganas de llorar.
En ese momento recordé algunas estadísticas sobre mortalidad materna. Igual que aquella, en la República Dominicana el 24% de las adolescentes entre 15 y 19 años es madre o esta embarazada: muchas de ellas mueren al dar aluz. Buscando las causas de ese hecho particular, hecho que tocó mi vida, encontré la historia que les presento en este volumen, presentada con la brevedad y el humor que caracteriza los encuentros coloquiales. La he escrito en forma de literatura dramática con la intensión de entregar a los amantes del teatro un instrumento que facilite el montaje teatral entretenido y sensibilizador, contribuyendo así a la construcción de una nueva historia a partir de los hechos citados.
Un pueblo puede sobrevivir sabiendo que ha perdido su pasado, y puede soportar aún sabiendo que el presente no le corresponde, lo que no puede soportar, lo que no debe soportar jamás es la infame condena de vivir sin futuro. Las adolescentes son el presente más activo, el futuro inmediato de nuestro pueblo. Esta obra es para ellas.
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