Dos amigos en los caminos de la libertad.

 Gustavo Emilio Dimaggio Salcié

Por Damocles Méndez Rosado.

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Gustavo Emilio Dimaggio Salcié, es un mártir del fin de una era funesta que llenó de crímenes y horror al pueblo dominicano.Cayo herido el día 19 de noviembre del 1961 en un  trágico episodio ocurrido en la calle Mella de la ciudad capital .Su muerte se produce en momento en que la juventud dominicana empezaba a caminar la senda de la libertad. 

Falleció en la flor de su juventud.  

Su velatorio fue un acto  que constriñó el sentimiento de la población que lo despedía con el signo imborrable de un vil acto de barbarie que marcó para siempre la conciencia de la comunidad sanjuanera .Muere en un momento en que el pueblo dominicano caminaba con la palabra libertad entre sus manos. Los acontecimientos que ocurrían  en la ciudad capital luego del asesinato de Trujillo, eran las más hermosas pruebas libertarias del pueblo dominicano en la busca de la democracia. El martirio, los asesinatos y la tenaz represión de las fuerzas al servicio de los remanentes de la tiranía ya en su ocaso, fue el precio que pago el pueblo dominicano en busca del valor de la libertad encerrada en los tentáculos de una oprobiosa época sanguinaria que vistió de lutos a los hogares en medio del llanto y de cadáveres sin cruces que todavía flotan en la conciencia de familiares. 

Gustavo Dimaggio Salcié fuel el mártir sanjuanero del fin de  una era ignominiosa, de tristes y amargos recuerdos imborrables en la memoria ciudadana. 

De una era que vistió  el manto luctuoso de la barbarie, de un gorila encerrado en locas aventuras de considerarse un Dios y benefactor de los nuevos tiempos que enseñoreaba con su efigie endemoniada, los espacios públicos del territorio nacional considerado  como su finca privada. 

 Claudio de los Santos

Anterior a la muerte de Gustavo Dimaggio, otro joven sanjuanero, Claudio de los Santos, fue desaparecido y su cadáver aún no se ha encontrado. Las jaurías del tirano lo desaparecieron en medio de una fúnebre caravana de muerte y de terror. La muerte de Gustavo era otra prueba de fuego para la conciencia  sanjuanera. La sangre de estos dos jóvenes era el precio de los últimos aletazos de una dinastía que en su desesperada agonía  ahogo en sangre a ciudadanos en diferentes lugares del país. 

Cuando cae abatido Gustavo Dimaggio, la geografía nacional está convulsionada en acciones centradas en la eliminación de los vestigios de la tiranía El pueblo dominicano está escribiendo los más importante capítulos de la nueva historia de la libertad. La consigna Navidad con Libertad, prácticamente arropa toda la nación. La energía arrolladora de un pueblo oprimido durante 30 años decide transitar su camino por la libertad. El vandalismo trujillista, los paleros, los calieses y los personeros del Servicio de Inteligencia Militar-SIM-, se convierten en blanco de la firme decisión del pueblo que como gigante de la libertad va abriendo los caminos  de nuevos amaneceres en la vida nacional.

En este clima de clamor nacional, momento en que la juventud está abriendo la puerta de la libertad, cae herido a mansalva Gustavo Dimaggio Salciè al lado de su entrañable amigo también herido de balas, Rafael Villalona Martínez un 19 de noviembre del 1961.  Luego Gustavo Dimaggio muere en un centro médico de la ciudad capital. El mismo Rafael Villalona Martínez, en testimonio suministrado a quien escribe, relata los momentos más angustiantes de este trágico acontecimiento que segó la vida de un joven en plena etapa de su vida juvenil. Ambos fueron víctimas de la irracionalidad de los esbirros que no se resistían a los cambios que bruscamente estaban terminando ´´ la Era Gloriosas ´´ coronada con las cinco estrellas de un monstruo de filosas y ensangrentadas manos.

Gustavo y Rafael fueron dos amigos unidos en los caminos de la libertad. 

Gustavo Dimaggio Salciè y Rafael Villalona Martínez fueron dos amigos que se colocan en el trayecto del camino de las ansias liberadora del pueblo dominicano en un desafió frontal. La tragedia lo envolvió en esas inexplicables tramas de la vida donde se muere para dar ejemplo y donde se sobrevive para dar testimonio. 

El testimonio de Rafael Villalona Martínez, desgarra la conciencia, más cuando el amigo cae mortalmente herido en el pavimento. Un tiro fue suficiente para exterminar la joven vida de una juventud llena de esperanza que buscaba los caminos de la libertad en una lucha desigual.  Al momento de su muerte Gustavo Dimaggio Salcié residía en la calle Estrelleta No.33 de la ciudad capital, también en su pueblo de origen vivía en la calle Estrella esquina Anacaona frente al parque José María Cabral, escenario de grandes manifestaciones contra los remanentes del Trujillano. 

 La prensa del momento relata sobre los fuertes movimientos de resistencia de los jóvenes de ciudad nueva en el proceso de  destrujillizaciòn. Son los momentos difíciles tras el ocaso de la tiranía. Desde el ajusticiamiento de Trajillo, en el mes de Mayo del 1961, hasta diciembre del mismo año, el país vive una etapa agobiante. En la ciudad capital ocurren acontecimientos que van marcando el fin de una era. Los violentos episodios de la calle Espaillat, el ametrallamiento a una multitud reunida en el parque independencia frente al local de la Unión Cívica Nacional, el incendio de Radio Caribe, la muerte del Dr.Victor Estrella Liz, son los signos que describen las característica del país en los precisos momentos que el pueblo dominicano dijo /Basta ya/ para parafraciar a Viriato Fiallo.

En el aspecto político surgen nuevas organizaciones y se produce el regreso de cientos de  exiliados victimas de la intolerancia del régimen trujillista. La agrupación Política 14 de Junio, la Unión Cívica Nacional, el Partido Revolucionario dominicano, son las principales fuerzas políticas que surgen en la vida nacional luego del tiranicidio ocurrido en 30 de mayo del 1961. 

Gustavo Dimaggio Salcié era parte de esa juventud soñadora, cuya muerte fue el precio de llevar como estandarte en su conciencia la esperanza de una nueva patria tal como lo expreso minutos antes de morir. De esta pobre patria desventurada y rasgada de injusticia en su vientre. 

Teódulo Mata Mercedes, conocedor desde la infancia de Gustavo Dimaggio  lo describe así.´´ Lo recuerdo en la esquina de su casa, con su cabellera negra y su grandiosa sonrisa, cuando todas las mañanas caminaba por su entorno.´´