La intención del Ministerio de Energía y
Minas, en representación del Gobierno Central, de recomendar la explotación de
la mina de oro ubicada en la Sección de Hondo Valle del Distrito Municipal de
Sabaneta representa un peligro que, a
simple vista, se puede observar a partir de las acciones que, en contra de tal
decisión, realizan diversos sectores organizados del Municipio de San Juan de
la Maguana.
Esa horrible e inoportuna decisión
atenta contra el contenido de la ley 163-05 que declara a San Juan” Provincia
Eco turística” y obliga a los organismos
Medio ambientales de la Provincia a proteger los recursos naturales ubicados básicamente
en la Cordillera Central.
Atenta, además, con un recurso utilizado por
el presidente Danilo Medina según el cual el cuatrienio 2016-2020 estará
dedicado al “agua”. Tomando la palabra del señor presidente se puede colegir que entiende que
las aguas del rio San Juan, principal afluente del rio Yaque del Sur, segundo
rio en importancia del país, no debe permitirse su contaminación y que, por el
contrario, debe preservarse debido a que, estas aguas son las que se utilizan para la irrigación de
los predios agrícolas del valle, para el consumo humano y para la generación de
electricidad, tan útiles para la vida de los seres que habitan en este
territorio de amplias llanuras y grandes y hermosas montañas.
La explotación de la mina de oro en
la Cordillera Central es un peligro para la vida de los Sanjuaneros en razón de
que desmontará la capa vegetal de grandes extensiones de terrenos ubicados en
el valle de San Juan y afectará por igual la producción tanto de aquí como de
la Subregión de Enriquillo lugar donde descansan las aguas del rio Yaque del
Sur antes de entrar al Mar Caribe.
Un joven estudioso de la Geología de nombre
Bécquer E. Márquez Bautista oriundo de esta Región, realizó una investigación
sobre Minería Soterrada en Barcelona. En una carta que envía a Bohechío
Digital dice.”La construcción de galería subterránea desestabiliza el
régimen de aguas en la roca, debido a la creación de nuevos conductos de agua”.
Añade que” El desagüe de minas
(bombeo) puede provocar un descenso considerable del nivel freático, lo cual,
además de otros efectos, degrada seriamente, la vegetación en la zona
afectada”.
En relación al argumento de que la
explotación será subterránea, no a cielo abierto, el estudio revela” La minería
subterránea contamina las aguas freáticas de diversas maneras. Las aguas de
mina son una fuente importante de contaminación, al igual que las soluciones
utilizadas en la LIXIVIACION IN SIT y los refrigerantes que se escapan durante
los trabajos de apertura de pozos y cuadros.”
En ese mismo sentido señala “Las
aguas de superficie provenientes de la LIXIVIACION de terrenos y de otras
fuentes también pueden infiltrarse en las aguas subterráneas y alterar su
calidad.” Y agrega” El descenso del nivel freático repercute en la vegetación,
pudiendo causar la desecación de ríos, lagos, etc.”
Advierte, además, que este método
“puede producir asentamientos del
terreno que afectan a las construcciones” agregando que esto “modifica el
régimen hídrico y conlleva a efectos negativos para la población y la fauna
(merma de las reservas de agua potable”).
En un lenguaje llano el agua, en el
caso de Los Romero- Hondo Valle de la Cordillera Central su explotación constituye el fin de la vida de
los Sanjuaneros, y, esto, unido a la experiencia de Pedernales, Cotuí y Bonao, advierte al presidente de la República
para que no se convierta en el principal protagonista culpable de cometer un
crimen ecológico justo en la tierra que le vio nacer y crecer.
La lucha que hoy se libra,
asimilada por todos los sectores de la vida social, política, cultural, religiosa,
productiva, comercial y de otras índoles es una prueba fehaciente de que para
los Sanjuaneros una gota de agua es superior a 10 mil toneladas de oro porque
nunca hemos vivido del oro y siempre hemos necesitado del agua para poder
vivir.
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