San Juan: El Primer Vehiculo de Motor

Espejo Del Pasado
E. O. Garrido Puello


No puedo precisar cuando llegó a San Juan de la Maguana el primer vehículo de motor. Pudo haber sido entre 1917 y 18, o quizás después. Es difícil ubicar con exactitud cosas de tan remoto pasado., pero si afirmamos que el suceso debió ocurrir alrededor de las fechas fijadas.

Fue a Pedro Tomás Canó Soñé, azuano de corazón, sanjuanero, ágil escritor humorista, de profesión notario, a quien se le ocurrió ese bromazo. El camino que comunicaba a San Juan con Azua era de herradura., pero a Pero, que le gustaba fajarse con las dificultades, no le arredó esa circunstancia. Compró en Santo Domingo un Ford usado y emprendió eufóricamente su aventura. Unas veces funcionando por su motor, otras arrastrando por bueyes o fuerza muscular, haciendo camino donde era factible, según el caso, un buen día el Ford sorprendió a la población con el ruido ensordecedor de su asmático motor y el alegre repicar de su bocina. Gran expectación pueblerina! ¡ Comentarios. Conjeturas!

En los pueblos cualquier ruido desusado o movimiento de personas crea asombro y ANSI de curiosear. Aquí hubo de todo. Un poco después paseaba por las calles, bombardeado por miles de ojos y escoltado por inquietos y retozones chiquillos, el asmático Ford, conduciendo su único complacido y feliz pasajero el notario Canó Soñé.

Este histórico suceso dio pie para un nuevo negocio a cinco pesos la hora se podía recorrer la población y sabanas aledañas. En los primeros días la novelería propició buenos negocios., pero el Ford no era confiable. Muy pronto fatigado por la edad y el trabajo se convirtió en chatarra.

La aventura de Pedro no fue inútil. Probó las posibilidades de habilitar el camino para vehículos de motor.
La carretera entre Azua y San Juan de la Maguana estaba construida hasta el 15. Los Ayuntamientos de San Juan, repararon el resto de la vía y esta circunstancia hizo posible el tránsito de vehículos de motor y la ruina del gremio de recueros, arrastrados sus componentes a la miseria. El progreso se impuso despiadadamente.

Tras el acondicionamiento del camino llegaron los camiones y los automóviles y la anulación del transporte de carga por acémilas. Los Sres. Domingo Rodríguez, Liberato Marranzini, Flor Marra y otros pusieron en circulación camiones y automóviles, mejorando considerablemente un servicio tan importante como el transporte de carga. San Juan de la Maguan se acercó al mar y al país, abriéndosele todas las oportunidades que propiciaron su progreso y estabilidad económica.

Para completar esta crónica debo informar que la primera bicicleta que recorrió las calles de San Juan la llevó don Felipe Collado Martín, posiblemente por los años de 1910 al 12. Quizás algo después. También fue sensación del muchachería, que corría detrás como si se tratara de una mascarada. Eran los tiempos.