Por José E. Méndez
La reflexión filosófica de la escritura poética, está ligada a los principios del conocimiento humano, a la definición y aceptación de valores morales, políticos y religiosos y a ideales que representan periodos o gajos de la estética, la que llama Octavio Paz: “ el espíritu de la época”.
Desde la aurora de la conciencia estética, encontramos periodos, con ideales diversos: Desde el periodo Mitológico poético y sus cantos al mundo y a sus bellezas, los gnómicos, con su canto humano, real y normativo, aquellos que “dicen lo que es”, los poetas épicos, líricos, heroicos, pesimistas, no optimistas, los trágicos, etc., etc.
La estética entendida como reflexión acerca del arte, fue encargándose de estudiar, agrupar y definir cada periodo y sus ideales.
Así llegamos al ideal de la “Edad Media”, “Simbolizada en el santo, justamente aquel tipo humano que desea negar lo sensual y animal (…) periodo que encuentra su acomodo entre la vida activa que se guía por la justicia y la vida contemplativa, que se guía por la oración”.
La escritura metapoetica surge como nueva apuesta discursiva, siguiendo la linealidad de integración espitémica transgeneracional, con estructura de parentesco con los movimientos de poesía dominicanos: postumista, sorprendida, pluralista y que abarca la literatura, así como a las demás artes: la pintura, la escultura , asi como a todos los géneros literarios, cuento, novela, teatro y ensayo:
El marco espitémico de la escritura metapoética, es una, estructura literaria, cuya fundación es un holograma de reflexiones filosóficas y especulaciones metafísicas, que inscriben e inventan nuevas simbologías, una nueva organicidad imaginaria semántica como concepto y significación.
La Metapoesía es relevancia en la investigación del lenguaje y nos remite a la interconexión de hipertextos, módulos, tramados de espacios y valores del mundo caribeño, sus expresiones culturales y tradiciones..
La ornamentación verbal de la escritura metapoética, nace de subvertir, los núcleos estructurales, los códigos o elementos integrantes de la estética modernista periclitada, refundiendo y produciendo un nuevo registro textual resignificado como signo lingüístico.
La metapoesía se define como memoria creadora, AUTO-CONSCIENCIA,
Aquella que Octavio paz habla diciéndonos: “La conciencia de las palabras, lleva a la conciencia de uno mismo: a conocerse a reconocerse”
Una lectura holistica del poema “La Mirada de la Tela” de Dr. Jorge Piña, creador del movimiento de la Metapoesía, nos traslada a ese mundo de la autoconciencia que es la Metapoesía:
Metapoema que es:Fruición del estro, estepa escritura entretejida de la imagen, el deseo, y la otredad, en el poema. Lenguaje que habla del lenguaje:
”Corpóreo del color y de la sombra
inevitable línea espectral
mirada donde el ojo mira
su ser de miradas el cuadro
lasciva visión especular
que impone su tiempo eterno al ojo
pintura ilusión que se desnuda
Esa nada significante escrito la tela
signo y señal del miedo
horror incesto voraz laberinto
es la tela creo
el coloquio palpable
espectro que me mira
el manto evasivo y suave que posee el pigmento (…)
me miro en la tela me encuentro en la mirada
porque en la pintura tela
invento en olvido la nada y el sueño”
En los principios temáticos de la sustancia metapoetica hay refundiciones con el CREACIONISMO.
En la escuela creacionista, el poema creado, nos dice Huidrobo:
“Es un poema en el que cada parte constitutiva y todo el conjunto presentan un hecho nuevo, independientemente del mundo externo, desligado de toda otra realidad que él mismo, pues toma lugar en el mundo como un fenómeno particular aparte y diferente de los otros fenómenos”.
En la Metapoesía, el CREACIONISMO, el concepto se revela, cambiando como espacio de resignificación. Se convierte en Meta creación., donde imagen y sueño, se articulan, se entretejen, generando elementos fantásticos marcados por los símbolos de la surrealidad, el automatismo y la realidad virtual.
Al decir de Livia Díaz: es: “metacreación, harem de mis neuronas, desesperadamente buscando matar la muerte como recurso del poeta y del poema para hablar de desamor, de final, de vida”.
En su dinámica interna, la Metapoesía asume conceptos de otra epísteme, Se comunica, produciendo relaciones sintácticas y semánticas con otros lenguajes, elabora una ética de alteridad de respeto y comunicación al otro:
Hace refundiciones con los SIMBOLISTAS, con sus poemas impersonales y simbólicos, carentes de reglas prosodicas, los cuales, crearon el verso libre, el corte en el verso y la ausencia de rimas:
“Hermoso soy mortales,
Como sueño de piedra”
Es el caso de la poesía de JOHN DONNE la cual “se caracteriza por la irregularidad de la forma y una gran riqueza de imágenes lingüísticas. Utilizaba a menudo el llamado concepto, una elaborada metáfora que sintetizaba en sí dos objetos o ideas aparentemente inconexos. Su inteligente introspección y el uso de la lengua coloquial, por lo general poco poética, pero que él dotó de una precisión hasta entonces desconocida, alejó su poesía del estilo suave y elegante que cultivaban sus contemporáneos Philip Sidney y Edmund Spenser. Los contenidos de sus poemas amorosos, sensuales y cínicos a un tiempo, representan una reacción al soneto isabelino, excesivamente sentimental”.
La metapoesía busca la “verdad que siempre se comunica”, aquella que Martí dice bellamente:
“El mérito es de la verdad, y no de quien la dice”.
O como diría nuestra Ángela Hernández, “ayuda a restaurar el balance del alma que la celeridad y el pragmatismo tambalean”.
Se comunica con la metafísica artística, con el hipertexto de la representación, de la forma onírica que va articulando su propia identidad, el creacionismo, el decanteismo, el vorticismo, el imaginarismo, el futurismo, cubismo, dadaísmo, el surrealismo, la estética de lo inefable, la alegoría, la semántica el mito, la intemporalidad, las teorías incesantes del (ser/devenir) Ontologicas, el permanente estado naciente de espacios e interpretaciones retóricas, de nuevos códigos, los cuales auto generan sus propios significados, el mundo de los sueños, el inconsciente, el instinto, las vigilias, los estados psíquicos alterados, el éxtasis, la conciencia de Palimpsestos, sinapsis, neuronas sinestésicas, androgenidad narcisista, etc.
En la definición de Adolfo Pellegrini sobre los surrealistas, están las bases de la Metapoesía: “es el verbo en su calidad de sonda lanzada hacia la profundidad del hombre…es el lenguaje de lo inexpresado”
El discurso de la metapoesía se construye sobre un nuevo experimento, en el panorama signico creativo, un nuevo juego de figuras semánticas: transposiciones sensoriales, acrósticos, retruécanos, alegorías, metáforas, metonimias, y sobre todo el barroquismo verbal, aquel que procura
la ” intensificación de los extremos, la coexistencia de lo sagrado y lo profano, lo grotesco y lo refinado, ternura y crueldad”.
La estructura literaria de la Metapoesía, muestra una pugna excluyente entre lo inefable poético, lo misterioso y lo subjetivo, lo real estético, la otredad, (Baudelaire, que es el padre de la poesía contemporánea, decía: “ Hay otra cosa que no es esto que estamos viviendo, con lo que estamos chocando todos los días.”) la reflexión filosófica, la ficción del arte y de la escritura ligada a los principios del conocimiento humano y definiciones y aceptaciones de nuevos valores morales políticos y religiosos.
Caudales metafóricos incognoscible, humor incisivo, evocaciones, efluvios, neologismos, sintagmas vacíos, enumeraciones caóticas, la “meta estética de Goethe, que busca transformar el instinto en arte y lo inconsciente en saber”, se entrecruzan en la memoria del metapoeta.
Hay una definición que debe formal parte de nuestro discurso académico sobre la Metapoesía:
…”Metapoesía es el discurso poético cuyo asunto, o uno de cuyos asuntos, es el hecho mismo de escribir poesía y la relación entre autor, texto y público. Con otras palabras, un metapoema es un poema que tiene dos niveles discursivos paralelos. En el primero, se trata de lo que habitualmente entendemos por poema. En el segundo, que discurre paralelamente al primero, y entremezclado con él, el poema reflexiona sobre su propia naturaleza, su origen, condicionamientos y demás circunstancias. No hace falta decir que un metapoema podría, al menos en principio, constar sólo del segundo nivel, o nivel reflexivo, en cuyo caso habría que sobreentender como primer nivel implícito toda la obra anterior del que escribe. Según la opinión, muy discutible, que sostiene que las reflexiones metodológicas en cualquier actividad humana significan una crisis de esas actividades, la metapoesía podría entenderse como un fin de trayecto, aunque de hecho se trata de un campo de posibilidades ilimitadas. Al respecto hay que advertir dos cosas: la práctica de la metapoesía requiere capacidad de reflexión sobre el problema de la escritura, y esa capacidad la desarrolla el trato con las ciencias del lenguaje. Con lo cual la metapoesía ha de extremar las acusaciones de practicar una literatura minoritaria, [...] Y en segundo lugar, no puede haber metapoesía si no hay poesía primero, es decir, si las cuestiones reflexivas no están emocionalmente interiorizadas, si no responden a una problemática personal” …..
La Metapoesía encuentra también inspiración en Plotino, con su “estética del esplendor, de lo inefable, que borra todas las cosas”.
La Metapoesía es universo de significados múltiples: Realía y modulo, automatismo, improvisación, laberinto, dualidad de sincronía y diacronía, estridentismo, palabras que hablan acerca de las palabras.
Hay metapoesía donde los seres humanos, proyectan su rastro de inmortalidad.
Primer Congreso de la metapoesía, del 31 de enero al 2 de febrero en las instalaciones de Casa de Casa de Teatro, Santo Domingo, República Dominicana
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