Tomado del Libro:” San Juan de la Maguana Una Introducción A Su Historia De Cara Al Futuro de Luis Enrique Matos, José Enrique Méndez y Carlos Vicente Castillo.
Partiendo de una perspectiva plurifactorial, este autor sanjuanero, presenta sus testimonios, acerca del interesante episodio sobre la vida de Oliborio Mateo, en su libro “Olivorio, Ensayo Histórico, Nuevas Narraciones”. Reconoce que la obra está estructurada basándose en fuentes orales, crónicas verbales, vinculadas a personas bien conocidas, careciendo de fuentes documentales.
El libro inicia recordando una de las tantas veces en que los ríos del valle han desbordado sus aguas a causa de inundaciones provocadas por la fuerza de fenómenos naturales. Era un temporal de los años de 1908, que al igual que ocurrió con el Huracán Georges (1998), el desbordamiento de los ríos originó que “salidos de madre, provocaron terribles inundaciones y grandes daños, no solo en el municipio de San Juan de la Maguana, sino también en la Provincia de Barahona, por ser la hoya del Yaque del Sur, la puerta de escape natural de estos ríos”.
En este ensayo se describe que Olivorio con el tornado desapareció, y al reaparecer “fingiendo ser enviado de Dios, se presentó ante sus azorados familiares diciendo: ‘Yo vengo de muy lejos’ (…) desde ese día la leyenda tejió sobre Olivorio una maraña de embustes y supercherías que hicieron posible, durante más de dos lustros su vida de curandero y líder religioso” , hacedor de milagros. La obra, desde el inicio, se ve orientada a enfrentar lo que él llama “El falso Dios, que durante más de un decenio intranquilizó con sus imposturas y supuestas habilidades de curandero el Municipio de San Juan de la Maguana”).
Refiriéndose a los juicios del escritor en la obra, Jan Lundlus y Mats Lundaht, investigadores de la Universidad de Lunda, Suecia, expresan: “Como educador, estuvo profundamente envuelto en actividades políticas e interesado en la Cultura, y asumía también como misión luchar contra la superstición y la influencia haitiana. Sus convicciones personales han probablemente influido en el juicio, más bien severo, que emite sobre Olivorio Mateo y sus seguidores”). En este mismo orden, la socióloga Lusitania Martínez entiende que “El ensayo de E. O. Garrido Puello es la Única obra completa acerca de Liborio pero prejuiciada y no científica. Su trabajo es completo pues el autor está cerca de la época del personaje y así pudo disponer de innumerables datos que hubiera ya borrado el tiempo; pero la visión que tiene del Mesías es racista y clasista, prejuicios que no le permiten considerar al movimiento mesiánico como un verdadero movimiento de protesta social, aunque sabemos que ese tipo de análisis no es común, mucho menos para un intelectual ‘orgánico’ al grupo dominante de ese período”.
Por eso es frecuente encontrar juicios de valores contra Oliborio considerándolo ‘Pretendido Dios’ al cual "Le placía empinar el codo y proferir palabras groseras y subidas de calor", al cual criticaba por gozar "de los placeres de tres concubinas oficiales" De su hermandad religiosa y de sus acompañantes expresaba que “abusaban de la credulidad de la gente y vivirán satisfechos y bien comidos”, Refiriéndose a los llamados poderes espirituales de Oliborio lo califica de: ‘Dios espurio y barrigón’, quien ejercía ‘prácticas supersticiosas’ el cual ‘trató de fundar una religión basada en el amor libre’, ofertando ‘placeres baratos’, sometiendo a la gente a ‘diabólicas curaciones’. Procurando ridiculizar su aparente ejercicio mesiánico, habla de historia ‘burda y torpe’, calificándolo de alucinado, cuyo comportamiento exhibía una ‘forma disparatada de hablar’. Llegando a acusar a Oliborio de tener detrás de él ‘una pandilla de criminales’.
“El libro sobre Olivorio fue escrito cuando habían pasado más de cuarenta años desde la ocurrencia de los hechos, pero se podría considerar bastante bien documentado debido a la familiaridad de Garrido Puello con el escenario de los hechos: A pesar de esto está imbuido de las concepciones ‘urbanas’ concebidas por la elite económica de San Juan de la Maguana. Olivorio y sus seguidores eran vistos desde fuera y Garrido Puello recoge muchos rumores vagos y criterios prejuiciados como si éstos fueran hechos probados”.
Garrido Puello, siempre desde su particular percepción, narra, como al momento en que se inicia la persecución a Olivorio, “En los primeros meses de 1910 el jefe Comunal de San Juan de la Maguana, que lo era a la sazón el general Juan de Dios Ramírez, presionado por la opinión pública o por órdenes superiores, ordenó su prisión”, un pelotón de la policía Gubernativa fue encargado de la misión. La orden fue ejecutada con éxito; pero en el camino, al regresar el pelotón con su prisionero, éste se fugó”. La obra continúa narrando cada episodio de la vida de Olivorio Mateo, su nueva captura, la fácil absolución del reo, su creciente postura de hombre influyente y líder religioso, el dominio pacífico de Olivorio y el olivorismo de la región, las nuevas órdenes del Gobierno de Cáceres para destruir el olivorismo, el grito de guerra o incitación a la lucha de resistencia de Olivorio, la colaboración de Olivorio en conservar el Calvario del Cerrito manteniendo las tradiciones a San Juan Bautista.
La reorganización de la gente de Olivorio en el movimiento que llamó ‘La Hermandad’, la alianza estratégica contra el Gobierno de Eladio Victoria, para defender la plaza de San Juan, las alianzas y negociaciones con los Jefes de la Revolución del Sur, General Felipe Vidal y José del Carmen Ramírez, con el resultado de suministro de ‘una lúcida caballería’ a estos generales, ‘que maniobró y vivió en los campamentos’.
Narra la tolerancia del gobierno de Bordas, quienes “considerando a Olivorio una fuerza, no deseaban enredarse en conflictos con él”. Reseña cómo en el Naranjo, “en las posesiones de Martín Moreta, fomentaron conucos bajo el sistema de combite, lo que les permitía adquirir productos de la tierra sin gran fatiga muscular” Describe cómo a la caída del Presidente Jiménez, ya el olivorismo, había crecido como ortiga en campo fértil. ‘Tenía una respetable fuerza armada, la cual probablemente pasaba de mil hombres’. Luego fue la Intervención y la persecución contra el grupo armado. El resto de la historia es altamente apasionada, hasta el momento que culmina con la muerte de Oliborio, a manos de la policía de 1922, luego de cinco años de persecución por parte de las fuerzas interventoras Norteamericanas. Estos son a grandes rasgos algunos de los temas de la obra de E. O. Garrido Puello, temas que para algunos constituyen la narración típica sobre el origen de las actividades de Oliborio Mateo, fundador de un movimiento religioso campesino de la República Dominicana, a principio del siglo XX, pero que necesariamente hoy hay que hacer “un esfuerzo por separar la realidad y la ficción, a fin de construir la imagen de la persona de Olivorio y de sus actividades desarrolladas en esta década critica de la historia dominicana”, desde un nuevo criterio de análisis, basado en una investigación minuciosa, fidedigna, liberada de informaciones prejuiciadas, conjeturas, regionalismos e intereses personales.
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