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jueves, 18 de agosto de 2011

Esta es la historia de Fredrik, un marino noruego y de su hijo antillano


Narración de Bienvenido de js. Acosta Rivera

El tenia un alma marina, soñaba con el mar, estaba en sus ancestros, le corria por las venas, su nombre era Fredrik Bjorn Gundersen Ibsen, nació en Aalesund, ciudad costera al noroeste de Oslo noruega. El perímetro de

sus viajes de infancias con su padre estaban determinados por las poblaciones costeras vecinas, Trondheim, Flore, Bergen, Hamar, y de vez en cuando Oslo, todas costeras por lo cual podría decirse que el mar fue parte de su vida, su mundo eran las olas del océano, la brisa cargada de salitre, los embarcaderos poblados de toda suerte de naves.

Sonaba con que algún día se haría a la mar en su propia embarcación y traspasaría todos los meridianos.

Fredrik era ya un adulto joven alto fornido cabellos y cejas coloradas como un ladrillo, y sus ojos de un azul intenso como la piedra de larimar,

Era el orgullo de su Padre Erik Daniken Bergen Sorenson,quien lo habia visto crecer y hacerse un hombre en la arriesgada tarea de la pesca de arenques y Bacalaos en los grandes bancos de las costas de Terranova.

Se iban todos los hermanos con el padre desde Abril hasta noviembre y regresaban con los bolsillos repletos de dinero. parte del cual gastarían en las tabernas del pueblo durante el crudo invierno durante el cual se dedicaban por entero a los placeres de la amplia gastronomía Noruega:

Comían el “Lutefik”, una especie de pescado desecado, el “Fenalar,” carne de cordero curada y sazonada y sobre todo el “Farikal,” cordero cocinado a fuego lento servido con repollo hervido y mucho granos de pimienta entera, y sobre todo, el plato típico navideño el “Smalahove” que es la cabeza de un cordero que se come entera, incluyendo los ojos, para prepararlo, los lugareños queman la lana de la cabeza, la abren, extrae el cerebro y lo sazonan para cocinarlo a fuego lento, luego hierven la cabeza con muchas especias y lo sirven todo junto en una fuente acompañado con puré de papas y nabos suecos.

-Ah que delicia!

(Solía decir con placer el viejo cuando destapaba la fuente aun humeante que contenía esta delicadeza)

Se acompañaba el banquete con mucho Glog una especie de ponche típico y también con Aquavit la bebida nacional, un licor hecho a base de patatas y cereales aromatizados,

El aroma del bacalao recién pescado en Lofoten, y de la tierna carne de renos de lapona cociéndose lentamente al horno proveniente de la cocina alegraba el corazón de los camaradas ya animados por las bebidas espirituosas. De verdad que eran divertidos los inviernos para las familias de Aalesund y otras poblaciones vecinas.

Remataban el banquete con una amplia variedad de postres como el “Riskrem” Crema de arroz cubierta con nata y una salsa roja de frutas silvestres. la “kransekake” tradicional tarta circular que se sirve en las navidades hecha a base de Almendras, tiene forma de pirámide y la decoraban con banderas de noruega y el tradicional chocolate con leche que no podía faltar en los crudos inviernos.

Pero llegó el tiempo de la plena madurez y hombría para Fredrick, tenia alma de lobo solitario y como tal la estepa lo llamaba sin cesar, tenia alma de aventurero, sangre de semidiós, amigo de Poseidón y de sus olas impetuosas, se compró un velero con 54 metros de eslora, con una manga de 8.9 mts y calado de 5.3 mts y tres palos de 8 velas cada uno, con una superficie de 2500 mts cuadrados y un desplazamiento de tres mil toneladas., le instaló un desalinizador con capacidad para 200 litros de agua por hora, se buscó una tripulación básica, cargó las provisiones y un buen día se hizo a la mar en busca de aventuras.

Por las noches se instalaba en cubierta con un telescopio para explorar los cielos, miraba la estrella polar, las pléyades, y las constelaciones de Andrómeda y Orión, llevando anotaciones en su bitácora, media con el sextante la altura de los astros con respecto al horizonte y así determinaba la posición global de la nave.

Se cuidó bastante mientras atravesaba el mar de Noruega especialmente en el punto entre los bancos de Lofoten y la isla de Vaeroy en donde según las leyendas marinas de Olaus Magnus en ese punto sale el Krakén, monstruo de descomunales proporciones que destruye y hunde los barcos que pasan, o los enormes remolinos de velocidad de unos quince kilómetros por hora que atrapan y engullen a los barcos haciéndolos desaparecer para siempre, arrastrándolos hacia un abismo insondable.

Llegaron a la costa de Terranova y pasando por la provincia de labrador en las costas canadienses anclaron en el puerto de Saint John para reabastecerse de víveres y otros menesteres.

Luego siguieron en travesía rumbo al sur pasando por las costas de florida se adentraron en el océano rumbo al lejano Caribe.

Frederik y su tripulación atravesaron el temido triángulo de las Bermudas y pasando por Cuba enfilaron rumbo a las Costas de Saint Domingue.

Un gran huracán dio de frente con la nave, los intrépidos marineros lucharon desesperadamente contra la furia de los elementos, pero todo empeño fue infructuoso. Aún alivianando la nave lanzando muchas cosas al mar no pudieron con el ímpetu de las olas que arrasaban en cubierta, la nave parecía una cascarilla de naranja entre los enormes promontorios de agua que el enfurecido maelstrón provocaba., se quebró el timos y la quilla desapareció, se cayó el palo mayos y aplastó a varios marineros, los hombres restantes viendo lo inevitable se lanzaron al agua para no ser arrastrados por el remolino que se formaría con el inminente hundimiento del velero. Fredrick y sus compañeros se aferraron a los tablones que quedaron del naufragio, al día siguiente flotaron todo el tiempo bajo el incandescente sol tropical que les provocaba quemaduras en las espaldas acrecentando la horrible sensación de la sed insatisfecha, pasaron días y días, todos los compañeros de friedrick fueron desapareciendo uno a uno hasta que se quedó solo, esa fue la parte más horrible, con las pocas fuerzas que le quedaban se aferraba al tablón que flotaba a la deriva.

El sol meridiano hería su cabeza, por la noche calló un chubasco se las arreglo para atrapar con su boca un poco de la lluvia, como era un chaparrón copioso pudo beber bastante lo cual le produjo un momentáneo alivio. Se adormeció y perdió la conciencia pero aún así se mantuvo aferrado al tablón al que se había atado con un trozo de cuerda flotante que encontró a la deriva. Cuando despertó, estaba cómodamente acostado en una cama improvisada, alguien le colocaba en la nariz una botella con algo que olía muy fuerte, era “Bay Rum” que la Negra Henriette, mulata bella, joven y de excelentes proporciones le aplicaba metódicamente esperando una reacción por parte del naufrago.

Meses atrás el sacerdote vudú le había predicho que Papá Legbá le iba a mandar un hombre blanco de allende los mares, medio muerto, que ella lo iba a encontrar y que lo cuidara porque de ese hombre ella conservaria un hijo que seria grande en la historia de la isla.

Por lo tanto, Este era su hombre y lo cuidaba celosamente, dándole sorbitos de agua y más luego cuando estuvo más consciente, se comunicaron, primero por señas y luego en Inglés:

_ Where am I? (dijo el marinero)

-This is Haití in the Caribbean. This is Fort Liberté”

-Who are you? (interrogó de Nuevo nuestro personaje)

- Iam Henriette Pié. I found you floating by the beach.

(Dijo ella dejando al descubierto una sonrisa que parecía hecha de pulpa de Coco)

El hombre hizo esfuerzos por incorporarse pero no pudo, se sentía muy débil. Henriette lo tranquilizó con un gesto y el se volvió a dormir mientras ella le pasaba dulcemente la diestra por la cabeza al tiempo en que decía en creóle:

Aye Papamué

Al pasar una semana Fredrick estaba de nuevo de pie, había perdido su barco y solo pensaba en la manera de comunicarse con su familia, Henriette no se apartaba de él, era su hombre, su marinero, de allende los mares, era su hombre blanco de cabellos rojos como lo había predicho el hungán.

Henriette lo miraba como estudiándolo, era tan alto y fornido, él por su parte sentía la mirada penetrante pero no se sentía incómodo, después de todo, esa bella mulata de cabellos compuestos por finas trencitas tejidas, de amplias caderas y estrecha cintura, senos erectos y desafiantes era todo un reto para su hombría y sobre todo cuando ella era su salvadora.

-“Lo menos que puedo hacer por ella es quererla” (pensó el marinero)

Ella que tenia la medianoche en su piel, los efluvios de la caña al mediodía sobre su piel morena y los sabores del “barbancourt” en sus gruesos pero bien delineados labios.

En las mañanas tropicales despedía el aroma del “Eau de Toilette” importando de Francia y era muy agradable estar junto a ella.

Ella lo cuidó con esmero, cocinó para él en ese tiempo nada le faltó a nuestro hombre y como era natural, la soledad en un país extraño, La morbidez de la carne virgen, su proximidad, su posibilidades consideradas en una mente calenturienta y ávida, las bebidas criollas y los misteriosos tambores de las noches de Haití se conjugaron y después del primer beso se desbordaron los ríos de sendas pasiones contenidas ya de largo tiempo, y en la soledad de la noche los aldeanos escucharon un descomunal grito de placer y espasmos que rompió el silencio de la comarca, era Henriette, cabalgando hacia la victoria, era Friederik entregado en cuerpo y alma a su reina azabache quien resumando miel por los poros lo cubria de ardientes besos que quemaban hasta las entrañas, lo abrazaba como queriendo exprimirlo y sacarle hasta la última gota de amor. Después de probar las delicias exclusivas de una mujer de color, quedó exhausto, ella dormía a su lado, el fumaba mirando hacia el techo de la choza, la brisa fresca de la playa cercana invadía tenuemente el lugar. Ella yacía semi descubierta, el admiraba sus redondeces exquisitas de su cuerpo erizado por el frío. La cubrió y ella se arrebujó en el lecho emitiendo un quejidito de puro placer.

-Valió la pena Naufragar pensó

La familia de Fredrik volvió por él, vinieron a Fort Liberté en un velero de gran calado, sus hermanos lloraron cuando le vieron más maduro y cubierto de barbas.

Henriette exhibía los ocho meses de su embarazo. No lloró cuando se despidieron, solo le dijo:

- Solo te pido que te acuerdes de lo que dejaste sembrado en mí.

- “Te prometo que volveré por ustedes. (Contestó el joven marino)

El barco partió, levó las anclas de aquellas aguas exóticas para ellos y tan criollas para ella. Muy pronto bordeó el litoral y se perdió en el azul del horizonte oceánico rumbo a Noruega.

Dos meses mas tarde Henriette bautizaba a un bebé blanco y de ojos azules como el mar.

El sacerdote le preguntó:

-¿Cómo se llama la criaturita?

Ella contestó:

“Aquí está el nombre que su padre escribió”

(Dijo pasando el papel al cura párroco)

El ministro leyó y quedó perplejo:

Fredrik Hans Gunderson Van Jorgensen Pié

El padrino no pudo contenerse y se rió sacudiendo los hombros.

¿De qué te ríes Moguistén? (Dijo el padre severamente)

¿No sabes que estás en la casa de Dios?

-“Perdone Padre, es que pensaba que este es un híbrido raro”

Cinco años mas tarde, el pequeño Fredrik Hans y su madre ayudaban Fredrik padre en la tienda de arenques noruegos en Fort Liberté. Ningún negocio fue más prospero que este en toda la historia de ese pueblo, se los aseguro.

7 comentarios:

Henriette wiese dijo...

Acaso se ha inspirado el autor en el poema Yelidá del escritor dominicano Tomas Hernandez Franco? La historia es la misma que plantea el poema, de de Erik el marinero de los fiordos y Sukum la negra antillana. Magnifica!

Henriette wiese dijo...

Acaso el autor se inspiro en el poema del escritor dominicano Tomas Hernandez Franco, YELIDA, una de las mejores poesias epicas que he leido. Es la historia de un marinero de los fiordos que llega a la isla y se enamora de una mulata y conciben a Erik, etc, etc. La narracion recreada esta fantastica, me encanto.

Sarah Suzaña dijo...

José Enrique, me ha dado un poco de trabajo encontrar donde comentar. Perdona que lo haga por aqui. Me preguntaba si tienes entre tus entradas alguna que hable sobre la familia Suzaña o relacionados. Gracias.

José Enrique Méndez dijo...

Amiga de mirada Ciega, puedes visitar el siguiente enlace:
http://famysusana.blogspot.com/

José Enrique Méndez dijo...

Amiga de La mirada ciega.
Hay informaciones valiosas de MIlagros Recio que creo te pueden interesar:

http://identidadsanjuanera.blogspot.com/2010/12/lic-sol-milagros-recio-suzana.html

José Enrique Méndez dijo...

En homenaje a nuestra querida Ines suzaña, dinaples escribió:
Identidad sanjuanera: A la maestra, con cariño (2)
identidadsanjuanera.blogspot.com/.../la-maestra-con-carino-... - En caché
1 Oct 2009 – A la maestra, con cariño (2). Por Dinápoles Soto Bello .... Publicado por Portal Identidad sanjuanera en jueves, octubre 01, 2009 ...

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Identidad sanjuanera: A la maestra, con cariño (y 3)
identidadsanjuanera.blogspot.com/.../la-maestra-con-carino-... - En caché
31 Oct 2009 – A la maestra, con cariño (y 3). Por Dinápoles Soto Bello .... Publicado por Portal Identidad sanjuanera en sábado, octubre 31, 2009 ...

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Identidad sanjuanera: A la maestra, con cariño (1)
identidadsanjuanera.blogspot.com/.../la-maestra-con-carino-... - En caché
6 Sep 2009 – Subject: RE: [Identidad sanjuanera] A la maestra, con cariño (1) Hola Ike: Por favor dile Dinapoles Soto Bello que escriba mas a menudo

PARECIDOS NO? dijo...

http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/literaturadominicana/TomasHernandezFranco.asp