Por: Ingeniero Agrónomo José Augusto Moreta Pérez
La muerte de Máximo Andrés Cabral Mercado, el lunes 30 de agosto de 1976, fue un hecho trágico que se sumó a otras tantas e incontables muertes y desapariciones de jóvenes progresistas y revolucionarios del pueblo dominicano, ocurridas durante los tenebrosos doce años de los gobiernos del régimen Balaguerista. Estos hechos criminales, se cometían a diario en el país bajo el manto sombrío de la impunidad.
Máximo Cabral nació en La Vega en el seno de una familia de clase media de escasos recursos; pertenecía a una generación de bachilleres que aprovechó la apertura que se produjo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), a raíz del Movimiento Renovador, para ingresar a la academia y alcanzar una carrera universitaria. Este talentoso joven participó en forma activa en el cogobierno de la universidad en representación de la escuela de agronomía. Fue miembro destacado de la cuarta promoción de ingenieros agrónomos de la Escuela de Agronomía y Veterinaria de la UASD (1967-74) donde se graduó con el honor académico Magna Cum Laude. Siempre fue un joven solidario con sus compañeros y amigos, con gran sensibilidad y preocupación por los problemas sociales de su país. Como joven de inteligencia superior a él acudíamos, sus compañeros de promoción, para que nos ayudara a analizar y entender cotidianidades del quehacer académico.
Máximo inició el ejercicio de su profesión en San Juan de la Maguana, en la Unidad Regional de Planificación y Economía (URPE) dependencia de la Secretaria de Estado de Agricultura Regional Suroeste, donde ingresó en mayo de 1975 recién terminado sus estudios en la UASD, luego de haber pasado por un proceso especial de entrenamiento para asumir las nuevas funciones de su primer empleo. Esta responsabilidad la asumió con dedicación y entrega al igual que los demás compañeros del equipo de trabajo de planificación agropecuaria en San Juan, quienes fueron los pioneros de la planificación agropecuaria regional.
A escasos meses previos a su asesinato recién había sido ascendido a un puesto de mayores compromisos en el ámbito de la planificación agropecuaria nacional y debía viajar continuamente coordinando trabajos entre las direcciones regionales Suroeste en San Juan, Sur en Barahona y Este en Higüey. Es en ese contexto que Máximo se trasladó a San Juan, en el fin de semana previo al día fatídico de su muerte, donde habían quedado sus amigos y compañeros de trabajo y compartió con nosotros en diferentes actividades sociales, ignorando él y sus amigos que lo rondaba la sombra de la muerte provocada por los asesinos del régimen de los doce años.
Máximo Cabral salió de San Juan en horas de la madrugada del lunes 30 de agosto de 1976 en un vehículo al servicio de una Línea de transporte y conductor reconocidos de la época; retornaba a reportarse temprano en horas de la mañana a sus responsabilidades de trabajo, como era costumbre. Llegando a Santo Domingo, en las inmediaciones del Ensanche La Fe se presentó el criminal alevoso que según declarara el chofer, lo mandó a parar y apuntó disparando su arma y le arrancó la vida a Máximo. Fue un tiro selectivo dirigido a su victima, cuando todavía el vehiculo cargaba todos sus pasajeros que acababan de entrar a la ciudad capital. La trágica noticia de su muerte fue recibida con escepticismo por sus compañeros de trabajo en San Juan, quienes no querían creer que alguien con quien habían compartido pocas horas antes y durante el fin de semana, había perdido la vida en esas circunstancias.
Las circunstancias de la muerte de Máximo nunca fueron esclarecidas; siempre estuvo envuelta en un manto oscuro. Sus compañeros siempre creyeron que se debió a razones de índole política, en momentos en que la intolerancia y el descontrol social y político se manifestaban en el país. No obstante, también se barajaron (voz populis) otras hipótesis de las motivaciones del asesinato que no llegaron a ser investigadas.
Muchas voces se alzaron junto a su familia en protesta y reclamo por el esclarecimiento de la muerte de este ejemplar joven profesional, que apenas contaba con 27 años al momento de su vil asesinato, pero fue la Asociación Nacional de Profesionales Agrícolas (ANPA), a la cual pertenecía, la que con mayor energía y decisión exigió durante varios años a la policía nacional, al ministerio público de entonces y a la opinión pública en general el esclarecimiento de la muerte de Máximo Andrés Cabral Mercado, para que capturara a los verdaderos culpables y estableciera su culpabilidad ante la ley.
El periódico Listín Diario publicó en la página 4, el lunes primero de septiembre de 1980, un llamado de exigencia de las familias Cabral Mercado y Cabral López al Procurador General de la República de entonces, conminándolo a esclarecer el caso. También publicó una poesía que la dedicó a Máximo Cabral su compueblano Vegano y compañero de trabajo en San Juan de la Maguana el Agrónomo Santiago Peña Castro, la cual expresa el sentimiento de indignación y al mismo tiempo de amor y respeto de la clase agronómica nacional por el compañero asesinado.
A 35 años del horrendo asesinato de Máximo Andrés Cabral Mercado, sus familiares, de quienes era soporte y esperanza, sus amigos y compañeros que compartieron con él las aulas universitarias y el ejercicio de la profesión, lo recordamos con cariño, admiración y respeto. No valieron los esfuerzos desplegados para que los verdaderos culpables respondieran en la cárcel por el crimen vil que como otros tantos cometidos durante la “Era Fatídica de los 12 Años”, quedó impune.
Poesía
Autor: Agrónomo Santiago Peña Castro.
(Fecha: agosto 1976)
Era un treinta de agosto
al comenzar el día
moriste compañero
así sin agonía.
II
Te mataron cobardes
que viven en acecho
para terminar vidas
con balas en el pecho.
III
Cobardes que acabaron
con un profesional
pero un día habrá quien juzgue
compañero Cabral.
IV
Vivirás en la mente
de cada compañero
por tu ejemplo de vida
y tu mirar sincero.
V
Vivirás en cada árbol
que lo mueva la brisa
pues te entregaste al campo .
así con tu sonrisa
VI
Vivirás en la mocha
de cada campesino
que luchó junto a ti
por forjar su destino.
VII
Tu juventud tan bella
así te la quitaron
y al saber de tu muerte
los pájaros callaron.
VIII
Comenzabas a vivir
27 años tenías
troncharon tu carrera
cuando ya florecía.
IX
Máximo , te recordaré
cada vez que respire
aunque te hayan matado
para Quisqueya vives.
X
Tu te entregaste al campo
con trabajo y desvelo
como Ingeniero Agrónomo
¡!ve y cultivas el CIELO!!!.
-----------------------------------------------------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario