Cristo crucificado, Oleo de diego Velázquez, recuerdo Visita al Museo del Prado Madrid
“Es un desnudo de proporciones perfectas que se aleja del musculoso canon miguelangelesco, suavemente moldeado por una tenue luz que se acentúa en el halo que rodea el rostro semivelado por la melena. La serena belleza del Cristo y la atmosfera de concentrado silencio y meditación conseguida por Velázquez, convirtieron esta obra en una de las más reproducidad y comentadas de imaginería devocional española.”
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