JULIO CESAR PAULINO Pide preservar piezas históricas

 

 

Carta

Pide preservar piezas históricas
Señor Director:
A finales de la década de 1880 el presidente Eulises Heureaux, visitó como era su costumbre, la común de San Juan de la Maguana debido a que allí vivía su querida Juana Ogando, madre de su vástago Lilisito. En esa visita, según documentos que se encontraban en el desaparecido Archivo Nacional de Música, el dictador se paró a escuchar un trovador que interpretaba magistralmente un tiple (especie de guitarra pequeña de 5 cuerdas muy utilizado en las orquestas latinoamericanas del siglo XIX. Lilís, seducido por la magia del intérprete le compró el instrumento a fin de regalárselo al general José María Cabral, comandante de la plaza de armas de la común, quien hasta donde llegan mis investigaciones era un hombre de sable no de lira (a propósito del sable esta arma con el cual el Gral. Cabral le cercenó la cabeza al Gral. haitiano Antoine Pierre, Duque de Tiburón, en la batalla de Santomé, 1855, apareció al lado de un baúl con un uniforme de gala que pertenecía al citado militar, en la vieja cazona de mi abuela Nicó. El baúl que también pertenecía al General lo tengo guardado como una reliquia). Cabral aceptó con mucho agrado el obsequio colgando la guitarrita como adorno en la casa de guardia que se encontraba en la hoy calle Duarte con Independencia. A la muerte del general el tiple paso a manos de su hijo el ilustre filántropo sanjuanero Dr. Alejandro Cabral. El instrumento pasó a mano del gran filósofo Dr. Andrés Avelino y más tarde a mano del Dr. Abel González. Por último el tiple estuvo en la sala de exposición del antiguo Museo de Historia que se encontraba en la Feria hoy Centro de los Héroes de donde pasó al hoy Museo de Historia y Geografía. A raíz de un trabajo que estaba realizando sobre los formatos orquestales en la República Dominicana, me trasladé al citado Museo a fin de tomarle una foto al instrumento, debido a que dentro de su tipología era el tiple más antiguo de toda Latinoamérica. Lamentablemente tuve una ingrata sorpresa al encontrar esa reliquia con una edad de más de 125 años, tirado en el suelo sin cuerdas y sin clavijas en un depósito de la segunda planta del citado Museo. Y yo diría qué les importa a estas autoridades este humilde e histórico instrumento musical, cuando en el mismo Museo el carro en el cual se dice que mataron a Trujillo se encuentra descansando en cuatro block de ocho.

JULIO CESAR PAULINO/
Etnomusicólogo