Damocles Méndez Rosado.
Una lectura al pensamiento de Juan Pablo Duarte, nos permite conocer a rasgos generales la originalidad y claridad cómo expone su pensamiento rico en sabidurías, experiencias vividas, y fuertes fundamentaciòn doctrinarias, que lo coloca como interprete de las más avanzadas corrientes del pensamiento y la filosofía social de su época en un contexto histórico en que las condiciones materiales, es decir la existencia de una estructura socio-económica caracterizada por un escaso grado de desarrollo,dificultaban el surgimiento de ideas liberales y tomando en cuenta que la correlación de las fuerzas sociales y políticas al momento de los preparativos de los planes pro independencia, no les eran favorables al sector de los trinitarios.
En el momento en que Duarte inicia los preparativos para crear la sociedad secreta llamada la trinitaria para el año 1838 y las demás acciones para lograr compactar fuerzas para los propósitos nacionalistas, existen sectores sociales y políticos con intereses diferentes frente al proyecto de independencia nacional tales como los Hateros encabezado por Pedro Santana, los cortadores de madera del Sur a la cabeza de los cuales se encontraba Buenaventura Báez y los sectores de clase media al que pertenecía Duarte y sus compañeros. Esta composición de sectores de clase, desempeño papeles de importancia en los desenlaces de los acontecimientos que definieron el rumbo del proceso de la independencia nacional.
No obstante las limitantes característica de nuestro medio en la época señalada, Duarte logró conformar una visión de la realidad de la época que le permitió comprender a cabalidad el curso de los acontecimientos propios de un territorio bajo la condición de colonia y con la hegemonía de otro Estado del mismo territorio isleño. No hubo obstáculos a vencer para colocarse como cabeza dirigente del movimiento independentista más puro del momento. Su visión de la problemática y la condición de territorio baja la tutela extranjera, en este caso de Haití, lo lleva a su preparación intelectual y a conocer las ricas experiencias de otros países que ya habían logrado su plena independencia. También conoció las de las experiencias grandes revoluciones políticas y sociales que transformaran en mundo europeo. Al momento de iniciarse los preparativas para la independencia nacional, ya Duarte habías incomparado a su intelecto una concepción política y filosófica de las más variadas corrientes del pensamiento liberal nacido de las grandes transformaciones estructurales que se llevaron a cabo en Europa y los Estados Unidos en los siglos XVlll y XlX.
Para el año 1844, Duarte se manifiesta como un pensador acabado, formado en las más avanzadas corrientes que dominaban el mundo europeo y a las colonias de América que ya habían obtenido su independencia frente a las metrópolis.
El caso dominicano tenia características sui generis, muy particulares, ya que la ruptura con los vínculos coloniales fue frente a un Estado americano que como Haití compartía la misma isla con los dominicanos. Los demás pueblos del continente logran su enmacipaciòn frente a las potencias europeas, principalmente de España y Francia.
La independencia dominicana, adquiere matices muy particulares y se puede afirmar un caso único en el concierto de la historia de los movimientos independentistas en Americana. Esta singularidad del proceso dominicano es de interés para su estudio por las consecuencias que se derivaron de la ruptura con Haití cuyos efectos son trascendentales para comprender los factores que han regulados la naturaleza de las relaciones dominico-haitiana en las diferentes etapas post-independentistas, fenómeno que en ciertas circunstancias, adquirieron connotaciones de orden catastróficos en el sentido de que la lucha de los dominicanos por el logro de su independencia, planteaba una cuestión de existencia como conglomerado que para el año 1844, estaban dados los elementos que definen la nación como una comunidad de factores comunes de tipos culturales,religiosos,de lengua, étnicos…. que se configuraron del tal magnitud que ya había un sentido de pertenencia y de nación entre los dominicanos.
Juan Pablo Duarte, comprendió las diferencias que se daban entre los dos pueblos que habitaban en la misma isla. Conocedor de estas características de carácter sociológicas y antropológicas en los que respecta a los rasgos que tipifican el concepto de nación a lo interno del territorio nacional, es que se pronuncia de esta manera ´´ La nación dominicana es la reunión de todos los dominicanos ´´. Y luego afirma,´´ La Nación dominicana es libre es independiente y no ni puede ser jamás parte integrante de ninguna otra potencia, ni el patrimonio de familia ni persona alguna propia ni mucho menos extraña´´.
En estas condiciones, Duarte, se convierte en un instrumento vital junto a los demás miembros de la Trinitaria en sus afanes por la creación de la dominicanidad, constituyendo su predica en pro del ideal independentista, el más definido programa nacionalista sin paralelo en esa época. Fue un demócrata radical, con un claro concepto del asomo del imperialismo en el Caribe. Su expresión ´´ potencia extranjera´´ es una clara alusión a los nuevos imperios. Muestra su visión sobre las garras imperiales que surcaban las aguas del Caribe en sus afanes de dominación.Su pensamiento fue preciso cuando sentenció: ´´Nuestra patria ha de ser libre e independiente de toda potencia extranjera o se hunde la isla´´.
Las ideas de redención nacional de Duarte, se mantienen hoy en dia.La proyección de su pensamiento nacionalista, no tiene tiempo; está presente como una brújula que orienta el sentido de la nacionalidad dominicana.Sus acciones son motivos de inspiración de las múltiples jornadas de luchas libertarias libradas por el pueblo dominicano en todo su discurrir en que la soberanía ha sida mancillada por botas extranjeras o por viles y traidores dominicanos.
Su ideario patrio estuvo presente en las acciones iniciadas por Francisco del Rosario Sánchez en un sur lejano, agreste y olvidado hasta caer fulminado en el patíbulo en San Juan.Las ideas de Duarte acompañaron a los restauradores en luchas para rescatar la soberanía perdida en las manos anti nacionales de traidores encabezado por Pedro Santana, Duarte acompaño a los heroicos dominicanos que cayeron en la batalla de la Barranquita enfrentando a las tropas interventoras norteamericanas en el 1916. y como un relámpago de luz, iluminó los caminos de la raza inmortal del 14 de Junio del 1959.
Su pensamiento es como un faro de luz que proyecta iluminación a la dominicanidad y siempre, su imagen apostolada estará en el fecundo vientre de la patria que siempre se inclina reverentemente para tributar los mejores homenajes de respecto, recordación y abnegación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario