Sería bueno que se dijera el nombre del escultor que hizo
"el Liborio de la Academia". Lo nombro así, porque fue un académico
como el sociólogo Dagoberto Tejeda, quien buscó a ese escultor amigo y
contribuyó a darles datos con las "caracteristicas" de Liborio. Luego
apareció aquella monumental estatua que hizo temblar al Cardenal Nicolás de
Jesús y a todos los españolizantes de nuestra sociedad. Temblaron con el
regreso de Liborio Mateo hecho estatua. Porque Liborio nunca se ha ido de nosotros
ni se irá jamás. Pero es bueno saber desde ya, el nombre del autor de ese otro
Liborio Mateo, que es el nuestro. El mismo.
(Nota: El mejor rostro de Liborio Mateo es el
"rostro de la yagua". Cuando Lucitania Martinez emprendió (dirgió)
"La Ruta de Liborio", siendo Tony Raful ministro de Cultura (año
2002), se publicó "la foto de la yagua" donde lo bajan de la loma
para exponerlo "en la pared frontal del negocio de "Los
Marranzini"; otros dicen que en la Plaza, hoy Parque Sánchez, que frente
quedaba la "guarnición de la Guardia" aliada de los yankees. Pudo
haber sido en los dos sitios, pues sería un orgullo para los
"Marranzini", que eran enemigos de Liborio. El doctor Héctor Matos,
ex-procurador del Palacio de Justicia de San Juan de la Maguana, se deshizo en
el tiempo de "La Ruta de Liborio" con muchas sandeces, se fué de boca
hablando dislates sobre Liborio, nomás "porque se lo contaron los
Marranzini", entre estas sandeces, que éstos le contaron (eran vecinos)
que Liborio lo que hacia era "buscarle mujeres a los Ramírez, a Carmito
Ramírez y a Wenceslao Ramírez como parte de sus orgías", lo que venía a
robustecer aquella maldad "histórica" de que Liborio era un
"propagador del sexo libre". Ningún campesino, incluyendo a Liborio
fueron más "lujuriosos" que los "pueblitas", que los
"señores feudales de San Juan, incluyendo a los Ramírez, sino, fijémonos
en ese chorro de semen que regaron los perseguidores de Liborio Mateo como el
Jefe Comunal Juanico Ramírez que lo hizo
preso dos veces y a quien se le contaron más de 70 hijos. Cuenta el señor
"Niño Garrido Fernández, emparentado con los Ramirez por parte de los
Fernández, que " a veces solían llegar a la casa del Padrote Juanico
Ramírez alguna que otra jovenzuela a saludarlo y a "besarle la mano"
(pedirle la "bendición") porque alguna mujer le había dicho que
"ése era su papá". "Y tú de quién eres?", inquiría Juanico
Ramírez, porque ni se acordaba con qujié habia copulado. Por otra parte, el
mismo Carmito Ramírez, se le contaron,mal contado, unos 25 a 30 hijos,
incluyendo a dos mujeres haitianas de su estadía en Haití, cuando huyó de las
garras de Trujillo. Para el ex-procurador sanjuanero pues, Liborio no era más
que un proxeneta que "le buscaba mujeres a los Ramírez". Recuérdese
que todos los testimonios orales hablan de que Liborio y Carmito Ramírez, eran
compadres. Y no sólo esto: Los invasores yankees tildaron por igual a los dos
de "gavilleros".
"Liborio Mateo, era un hombre hermoso", me dijo
un día la profesora nonagenaria Hilda Luz Pérez (mi madrina). El Liborio de la
Yagua, lo demuestra. No era el rostro adusto y a veces áspero en los razgos, de
nuestros campesinos. Liborio apenas tuvo unos 10 hijos con tres mujeres
distintas, de los cuales 6 hijos con su mujer "oficial". En su
habitación, tenía siempre una Biblia (Testimonio de Nonita Quezada, quien
visitó a Liborio cuando era apenas una niña llevada por su madre. Ella observó
"el libro" en un tramo de la habitación de Liborio,
(Catarsis de Sobieski De León Lazala, 10 de Noviembre,
2015, San Juan de la Maguana).-
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