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lunes, 1 de febrero de 2016

La Peste Porcina Africana y Peste Porcina Clásica. Su situación en República Dominicana




     Ing. Agrón. José Moreta                                                                                      
       Jmore4710@gmail.com                                                                                                                                                                        
Durante  el mes de septiembre, 2015 la Asociación de Egresados de la Facultad de Ciencias Agronómicas y Veterinarias de la UASD, Inc., (ASEFACAVU)  organizó  un  ciclo de conferencias magistrales  en diferentes regiones del país sobre temas sensibles de interés  agropecuario, desarrolladas en el marco de un bien estructurado programa  de Encuentros Regionales de Egresados, con el propósito de   fortalecer la membrecía en torno a su asociación.

En ese contexto fue organizada  y desarrollada la conferencia magistral impartida a los egresados ingenieros agrónomos, médicos veterinarios y zootecnistas que ejercen  sus actividades laborales en la regiones del Cibao central, noroeste y nordeste del país,  principalmente.  La conferencia  se tituló: “Situación Actual de la Peste Porcina Africana (PPA) y Peste Porcina Clásica (PPC) en la República Dominicana”, dictada en CECARA-Santiago  por el  especialista en el tema,  Dr. Juan Ventura,  quien labora para la Dirección General de Ganadería del Ministerio de Agricultura.
Ese fue el escenario  preparado por los organizadores del evento  para dar a conocer  a  los egresados, algunos de los cuales son empresarios agropecuarios, la real situación fitosanitaria del país alrededor de la Crianza Porcina  directamente expuesta  por un experto que maneja el día a día de todo lo relacionado  con ambas enfermedades. La motivación y preocupación  de la  Asefacavu  en torno   al montaje del evento técnico en el marco  del encuentro de los egresados en Santiago, fue la información  de que habían aparecido en la región del Cibao  nuevos brotes de la enfermedad. Según fuentes oficiales se tenía la certeza de que  la República Dominicana estaba ya preparada para ser declarada libre de la enfermedad.
La PPA es una terrible enfermedad  que apareció por primera vez en la República  Dominicana  en el  año  1978,  que para  entonces contaba  con una población porcina aproximada de 1.5 millones de cerdos,  cuyos brotes de la enfermedad se ubicaron y diagnosticaron,  siendo difícil su diagnóstico y tratamiento,  en San Juan de la Maguana, Villa Mella y zonas  circundantes  al aeropuerto de la ciudad de santo Domingo. Se manejaron las hipótesis de que había sido introducida   en la basura generada  por  turistas españoles que visitaron el país. La decisión que adoptaron las autoridades fue  la eliminación en su totalidad de   la piara nacional  y la implementación de un programa especial de control. 
Como director que fuimos en la ocasión de la planificación agropecuaria regional en San Juan, fuimos también testigos presenciales  del impacto que produjo  la medida de erradicación de los cerdos  en la región.   Estuvimos de alguna manera  involucrados en los operativos de exterminio de los cerdos, constituyendo una dolorosa medida gubernamental que de repente  “arrebataba” a los pequeños y medianos  criadores del campo  la  llamada “alcancía” de los pobres, como entonces se catalogaba al cerdo entre los campesinos dominicanos.
Según los datos  oficiales  registrados,  suministrados por el experto conferencista, el país fue declarado libre de PPA y de otras enfermedades de los cerdos  en el año  1983 y al mismo tiempo se dispuso  de la repoblación porcina emprendiendo programas oficiales de apoyo. Con el esfuerzo de las autoridades y la cooperación de los porcicultores la   crianza de cerdos volvió a restablecerse y prosperar en todo el territorio nacional.
Los problemas fitosanitarios de un  país deben ser de permanente vigilancia,  atención y control de las autoridades  pues, en cualquier  momento y de repente una plaga o enfermedad  vulneran las fronteras y violan  la “soberanía” de la nación. Es lo que ocurrió  cuando se confirmó nuevamente, en 1997, mediante diagnóstico de laboratorio, la presencia en nuestro territorio de la “Peste Porcina Clásica”(PPC). A partir de este momento se toman medidas oficiales de control,  prohibiendo la crianza de cerdos en basureros y su  eliminación para evitar la propagación de la enfermedad que esta vez  había penetrado por Haití a través de la frontera  y se había diagnosticado  en Elías Pina, Villa Mella, Bávaro, Sánchez, y la región del Cibao.
Los problemas fitosanitarios de un  país deben ser de permanente vigilancia,  atención y control de las autoridades  pues, en cualquier  momento y de repente una plaga o enfermedad  vulneran las fronteras y violan  la “soberanía” de la nación
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Los reportes técnicos indican que todos los brotes de la enfermedad PPC  fueron controlados por la Dirección general de ganadería desde su aparición en el año  1997  hasta el último brote registrado que ocurrió en año 2010, en Cayetano Germosén, Moca, provincia Espaillat.  El país  había  permanecido sin brotes hasta el año  2014 y, por tanto, disfrutando de una porcicultura floreciente,  pero como el diablo nunca duerme, en los primeros meses del 2015,  se dispararon las alarmas con la aparición de nuevos brotes en Puerto Plata, María trinidad Sánchez, El Seibo  y Santo Domingo, cuando se  suponía que  nos  preparábamos para declarar el país libre de la PPC.
Con recurrencia el país ha sido  afectado por la incidencia de plagas y enfermedades catastróficas en animales y cultivos  que han penetrado al territorio nacional  e  impactado la   economía agropecuaria. Estos males recurrentes en la mayoría de los casos resultan como consecuencia de la inobservancia, por parte de los criadores de cerdos y por las autoridades,  en la aplicación de las normas oficiales establecidas   para estos casos.
La PPC no es un mal que lo sufre de manera exclusiva la República Dominicana. Está presente en el  continente en países como Cuba, Haití, Venezuela y Centroamérica  y se coordinan acciones dentro de un plan  continental de control de la enfermedad con la colaboración de los organismos internacionales de cooperación como FAO, IICA, UNION EUROPEA, APHIS, OIRSA  y los propios porcicultores. 
   La conferencia  sobre la sanidad porcina nacional   aportó  la siguiente información:
·         Desde 1979 a la fecha,  no se han presentado casos de Peste Porcina Africana  en el país .
·          Se  han diagnosticado  casos  recientes de la Peste Porcina Clásica (Dandi) en diferentes provincias del país.
·          Todavía   se siguen  alimentando  cerdos con desperdicios alimenticios de hoteles que utilizan los turistas visitantes, a pesar de la disposición que lo prohíbe.
·         La situación de la cría de cerdos  y sanidad animal del vecino país de Haití afecta la sanidad animal de la República Dominicana.
·         El control sanitario y transporte de animales por la frontera esta fuera de control y en algunos puntos no existe.
·          Es deficiente la  vigilancia  fronteriza con Haití.
·         Son vulnerables los puestos  de control en carreteras  para impedir el transporte  de cerdos  afectados.
·         Son  deficientes  o no existen los  controles  en puertos y aeropuertos del país.
·         Es necesaria más educación a productores y técnicos acerca de las enfermedades y sus prevenciones.
·          Es necesario  más eficiencia en  la  detección y diagnóstico de las enfermedades  de los cerdos nacionales.
·         Es difícil el control  de la enfermedad  por su facilidad de contaminación, pero hay  vacunas para prevenirla.
CONCLUSIóN
v  Se requiere liberar  la población porcina  nacional  de la presencia de la PPC, imponiendo un riguroso y efectivo control,  en aeropuertos y  puertos marítimos, para evitar la introducción   de alimentos que pudieran ser contaminantes  traídos por viajeros.
v  Efectivo control en la frontera con el vecino país haitiano.
v  Evitar  la alimentación de cerdos en basureros con desperdicios de hoteles y restaurantes.
v  Riguroso y efectivo control en puestos de chequeo en carreteras durante el transporte de los cerdos.
v  Mantener  de manera efectiva  el programa de vacunación de los animales.

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