Juan Tobías León Ortega
Fuerza y retorno, no mendigas virutas de levadura para crecer,
ni la energía permanente de la oscuridad marchita tu sendero,
desplazas por túneles abiertos a corazones errantes penetración desconocida,
en flores conviertes las espigas que una vez clavaron la discordia,
no existe en tu recorrer ningún ser especial físico ni espacial,
deleitas en sinfonía capricho errantes y sedentarios,
inspira vida, universo y sus entornos que en aleteos de palomas blancas plasman esperanza melodiosa arrulladora,
porque eres simiente de principio y final, tu fuerza late fiel al Omnipotente,
catarata de arco iris eres cuando al alma tocas torrente alborotado de balada en labios de miel sedientos de ternura,
con tu manto cubres por siempre las almas convertidas al amor,
escudo serás de intrigas e incomprensión por tu magia indomable.
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