NO VALIÓ LA ALMOHADA

Poeta Jorge Washington Prince Florencio

(Anhelos del pasado)


Como pasa el tiempo
con que serenidad se nos va la vida

Que sortilegio tienen esos años vividos
caminando lentamente
despacito

No advertimos para nuestro bien
la presencia del otoño
en el justo lugar de primavera

El ayer nos sorprendió
con la misma intensidad del abrazo
con la misma frialdad del adiós

Como pasaron estos años
sabrosamente vividos
sigilosamente cuidados

No valió la almohada
ni su mágico encanto de caja fuerte
en donde guardábamos noche a noche
día a día nuestros mejores momentos

A ver :
el tímido
rico
extremo e inolvidable primer beso
ensayábamos a hacernos “hombre’’
en noche atestada de estrellas adormecidas
entre senos de la ingenua señorita
que nos acompañó en aquella marcha

El barrio
la muchachada
el ensayo en grupo en la esquina
dando pasos a estrenar al ritmo de merengue
de nuestro “Profeta y Guía’’ Johnny Ventura

Aquellos domingos
esas mañanas plateadas al salir de la misa dominical
la heladería Fondeur…
entre helados de pistachos y mandarinas…..
se nos fueron aquellos preciosos días
tan bien vigilados
tan bien cuidados

En ese oasis, encantador espacio lúdico
que concluía en alguna butaca del teatro Antonieta
patria chica de tantos jóvenes amantes
de tantas pasiones que se fugaban tan rápidas
como los cambios de luces que provenían de la pantalla
cuales rayos de lluvia , caían en nuestras propias frentes

haciéndonos despertar de aquellos expectantes instantes amatorios

En nuestra almohada se quedaron nuestras ropas domingueras
nuestros encantos
y todas aquellas aspiraciones que nos regalaban
aquellos momentos ciertos
aquellos momentos inciertos…

En nuestra almohada
quedó también el color negro de nuestros cabellos
para dar paso sin darnos cuenta a nuestras canas
blancas
nostálgicas
cómplices
de aquel pasado que revolotea hoy
muy al sur de nuestros corazones


Definitivamente no valió la almohada.

Ante todo quiero agradecer al Poeta, Mentor y Guía Ike Méndez todo el apoyo, entusiasmo y más que todo motivación que desde hace unos años viene ejerciendo ante mí para
que me involucre más activamente en este muy privilegiado oficio y afición de escribir. Debo admitir que no tengo mucha disciplina en el rigor que impone este atrevimiento de traducir sentimientos, sueños y aspiraciones en el orden de lo existencial, de la vida misma a palabras, a palabras escritas y si bien es cierto que para todo en la vida se necesita
una motivación, debo confesar aquí, que lo que muy modestamente escribo lo escribo motivado por una necesidad existencial, que muchas veces ésta ha quedado relegada, vencida por la rutina diaria , el diario vivir que nos ha sustraído de la muy noble tarea de escribir, por muy buen tiempo.
Debo al Poeta y Gestor Cultural Ike Méndez el estar aquí presentando mis más reciente modesta cosecha, ya que él , tanto como también Poeta y Gestor cultural Sobieski De León han sido las piedras angulares, cada uno desde sus espacios para que nos reinsertemos en este muy privilegiado santuario del pensamiento y de la estética. Muchísimas gracias a ambos, y a ustedes que me hacen el favor de leerme.
Jorge Washington Prince Florencio

A Cherry Encarnacion le gusta esto.


Bernardo Silfa Bor
Es que el tiempo transcurre, amigo. Pero tenemos lo vivido, generamos la memoria. Y recurrimos al recuerdo como forma de presencializar lo pasado. Como ese volver al tiempo trascurrido. He ahí la poesía como mejor vehículo para transitar sus distintas bifurcaciones y sus múltiples tramos.

Americo Valenzuela G
Jorge, mis saludos calurosos, especiales. Estuvimos juntos en la Secundaria, aun no pierdes el ritmo, estas en la via correcta. Con Aprecio, Americo,

Juan Tobias Leon Ortega

!Muy bien Jorge, mantegamos los recuerdos y la tradicion de no olvidar lo que paso!

Un amigo-compueblano

Juan Tobias