Sed

José Enrique Méndez

A falta de la falta
desde anillas enmarañadas
desde el registro de un calce anudador
algo la despierta
real
reinventada
como simbolo imaginario anhelante
Sed de líquido puro:
en las noches hambrientas de Neruda
en el grito arrancado a Jesús por el suplicio
en la Sed de Tulio y su Junco místico de Cordero

Sed del Cazador de agua, pendiente de la
tintura ocre de un cielo agrietado
Sed desde el fluir Oscuro de Éfeso hasta el
escape de los grifos de las calles

Permutando, silabas letras y palabras:
sed de rocío
de justicia
de amor al pueblo
y de agua para los ríos.

Tulio Cordero

La sed está antes que el agua y se ahonda con ella… Gracias, José Enrique por tus versos y por tu generosa mención. Me fascina la entremezcla que haces desde las sublimidades de Efeso hasta “los grifos de las calles”. Me enseñas mucho con tu poema.

A Lina Castillo Castillo y Bernardo Silfa Bor les gusta esto.

Bernardo Silfa Bor

Gesto poético hacia el poeta amigo interiorista Tulio Cordero. A la altura de Su Eminencia. Excelente metapoema.

Lina Castillo Castillo

Excelente, gracias.

Magdalena Acosta Suero

¡Cuánta sed!, cuántas necesidades tiene la naturaleza; tenemos tanta sed de amor, de justicia como dice nuestro metapoeta. A la juventud le hace falta la sed, sed de soñar, de mirar al futuro con objetivo de progreso, grandeza, belleza. Tengo sed de ti; sí, sed de tu amor, amor por todo lo creado para el disfrute pleno tuyo, mio y de todos los hombres y mujeres que somos sensibles y nos rendimos ante la inspiración de nuestro amigo, “El metapoeta sanjuanero”. Enhorabuena José Enrique.

De: survisitaalsur@yahoogroups.com [mailto:survisitaalsur@yahoogroups.com] En nombre de Rafael L. Lama
Enviado el: domingo, 21 de marzo de 2010 10:50 p.m.
Para: survisitaalsur@yahoogroups.com
Asunto: Re: [survisitaalsur] Sed

Ike,

Excelente, y creo que el momento es muy preciso ya que nos acercamos dentro de la cuaresma a la semana santa.

Sed tengo gimió nuestro señor Jesucristo, y de la Sed Universal es tu verso.

Me encantó un montón.

Saludos

Rafael L. Lama Gattás