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miércoles, 15 de febrero de 2012

El negocio de los rescates: El motivo invocado para llevar a cabo la feroz medida.

“Algunos datos históricos de San Juan de la Maguana” Miguel Ángel Monclus- Las desvastaciones de Osorio


El motivo invocado para llevar a cabo la feroz medida, era aquel que se llamó el negocio de los rescates en que intervenían ingleses, franceses y holandeses, con quienes los habitantes de la isla vecinos a nuestras costas, especialmente los del Norte, realizaban un comercio que era juzgado como una estafa, un crimen de lesa majestad, y un sacrilegio por las autoridades españolas, ya que España perseguía el monopolio en su exclusivo provecho del comercio con y desde el mundo que Colón había descubierto. A cambio de los cueros y corambres que se le suministraba, los bucaneros proveían a los criollos de los artículos y géneros que según las leyes y la conciencia del Rey, del importarse de la Casa de Contratación, y por el exclusivo puerto de Sevilla; y eso merced a un barco que una vez cuando más, al año, tocaba en nuestros puertos o debía tocar en ellos, pues regularmente sólo lo hacía en el de la Capital de la Colonia, la Ciudad de Santo Domingo.

Muchos alegatos de la época ponen en duda la posibilidad que la mayoría de los sanjuaneros tenían de rescatar, dada la enorme distancia a que se hallaban de Gonaibes y los sitios de la costa Norte en donde los bucaneros arribaban para hacer el negocio, de rescatar los sanjuaneros, debían hacerlo por la costa próxima, la del Sur y no pareció  así, puesto que las medidas de arrase no alcanzaron a Azua que fue tradicionalmente el Puerto obligado de San Juan.

Para los días de la despoblación, se daba fe que en el término de San Juan de la Maguana, existían doce hatos de vacas, más uno de abejas. La lista es la siguiente, y se pueden  identificar los sitios que les correspondían, por los nombres conocidos en la actualidad:

Hato de Solodorín, del Corregidor de la Villa, Ovalle.
Hato del Duan, de la menor de Amador Ovalle.
Hato del Padre, de la familia Monasterios.
Hato de la Higuera, de Diego Caballero.
Hato de las Charcas, del Licenciado Lorenzo Bernáldez

Hato de la Mata, de Diego Caballero.
Hato de la viuda Bárbara Román
Hato de la Gabilana, del Lic. Lorenzo Barnáldez
Hato de los Tres Brazos, de Álvaro González y Antonio Díaz.
Hato de Naibuco, del Corregidor Ovalle.(de quien era también el Hato de Abejas, situado cerca de la población).

Tres días de plazo se daba para trasladar el ganado de eso hatos y trasladarse también los habitantes de la villa y todos sus menesteres y pertenecías hasta La Buenaventura, lugar que estaba situado río Haina arriba, próximo a la ciudad de Santo Domingo, en jurisdicción actual de San Cristóbal.

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