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lunes, 30 de diciembre de 2013

Medio siglo después, aún es Palma Sola

Retrato de Papá Liborio, quien fue asesinado en 1922 por los invasores de EE.UU.
Por: Manuel Espinosa Rosario manuelespinosar@hotmail.com

PALMA SOLA, Las Matas de Farfan.- Transcurrido más de medio siglo, 51 años, 1962-2013, de lo que ya la historia ha bautizado como La Matanza de Palma Sola, Olivorio Mateo Ledesma (Papa Liborio), su guía espiritual, al fin ya no es el brujo, hechicero y delincuente como lo bautizaron sus detractores, sino que forma parte de los personajes que adquirieron notoriedad en épocas pasadas.
Inclusive, el Ministerio de Cultura acaba de aprobar unos 100 proyectos culturales a nivel nacional, a esta provincia le aprobaron cinco, entre ellos uno referido a la exaltación de la figura del místico y mesiánico personaje, que no obstante el tiempo transcurrido, y el odio y rechazo a su figura por parte de sectores conservadores, incluyendo la Iglesia Católica, hoy por hoy forma parte de la historia no solo de esta provincia, sino del país.

Un 28 de diciembre de 1962, desde las primeras horas de la mañana comenzaron a llegar a esta ciudad contingentes de la Policía y del entonces Ejército Nacional, y desde aquí se dirigieron a lo que para entonces era el paraje Palma Sola, perteneciente a la sección Carreras de Yeguas, hoy distrito municipal, distante 12 kilómetros de aquí.

Nunca se sabrá cuantos hombres, mujeres y niños murieron acribillados a balazos y hasta quemados al ser incendiadas varias enramadas con gentes dentro, por los militares que destruyeron en tiempo record el asentamiento de Palma Sola. Se presume que fueron cientos.
Las tropas estaban dirigidas por el general de brigada Miguel Francisco Rodríguez Reyes, uno de los militares para la época de mayor influencia y respeto dentro de las Fuerzas Armadas, pero como la masacre de Palma Sola fue un plan fríamente calculado y planificado, uno de los primeros en morir fue el alto oficial, cuyos autores materiales siguen siendo una incógnita.

También resultó herido el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, quien luego en el 1965 encabezó la resistencia a los 42 mil infantes que invadieron el país para impedir el retorno al poder del profesor Juan Bosch, quien gano abrumadoramente las primeras elecciones libres después de la muerte del dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina, celebradas el 20 de diciembre del 1962.
Lo que sí es que 51 años después de la destrucción de Palma Sola, todavía hay preguntas sin respuestas. Por ejemplo, ¿por qué la mayoría de las personas que visitaba el lugar abandonaban sus viviendas, su hábitat tradicional para residir allí, en precarias condiciones, durmiendo en el suelo, en hamacas, en barbacoas, hacinados, juntos niños y adultos?

¿Por qué y como en tan corto tiempo hombres y mujeres lograron habituarse a vivir en una especie de socialismo, compartiendo entre sí las provisiones que llevaban, las que almacenaban en lugares construidos para esos fines?.

¿Una simple revelación, un simple sueño de uno de los hermanos Ventura Rodríguez, Plinio, de que el “ángel” Oliborio se le presentó y le pidió formar lo que ellos llamaron el Movimiento de Salvación Mundial para que el mesiánico movimiento llegara a tal nivel de preocupar a las autoridades de entonces, quienes azuzadas por la Iglesia Católica decidieran provocar esa masacre, el 28 de diciembre del 1962?

¿Acaso el simple hecho de llegar, persignarse, peregrinar alrededor de grandes cruces, calvarios, y vocear al unísono Viva Papa Liborio, era suficiente como para que tantas personas abandonara sus viviendas, conucos y sus animales de corral para irse a vivir a Palma Sola porque Los Mellizos eran la salvación del mundo, como siempre argumentaron las autoridades y la jerarquía católica de la época?.


Son muchas las razones de los historiadores, sicólogos, sociólogos, entre ellos el folclorista Dagoberto Tejeda, los doctores Sobieski de León y Leopoldo Figuereo, Lusitania Martínez, periodista Juan Manuel García, para solo citar algunos, a profundizar e investigar uno de los movimientos mesiánicos de mayor trascendencia registrados no solo en el país, sino en America Latina.


El Oliborismo
Lo que muchos no llegan a entender todavía es como un simple jornalero agrícola, semiesclavo de los grandes terratenientes de la zona, principalmente los Ramírez, lograra reclutar a decenas de campesinos para enfrentar a los militares.
Del nacimiento de Olivorio Mateo Ledesma (Papa Liborio), solo se sabe que fue en el 1878, durante el gobierno de Cesáreo Guillermo, y lo mataron el 27 de junio del 1922, a los 44 años de edad, sepultado en el cementerio de este municipio, situado en la calle Monseñor de Meriño esquina Capotillo.


Como Mateo Ledesma había adquirido notoriedad por sus hazañas no solo por insurreccionarse en contra de la primera invasión al país por parte de los Estados Unidos, los militares que lo mataron tomaron su cadáver, lo envolvieron en yaguas, lo trasladaron y lo expusieron en el parque Francisco del Rosario Sánchez de aquí, con el objetivo de que, al ser visto por decenas de personas, nadie dura que ya no existía.

Para desgracia de quienes así pensaron, se dice que su cadáver más que desaparecer, fue sacado y llevado a un lugar hasta ahora desconocido, y se llega a la conclusión que quienes lo hicieron fueron seguidores suyos, pero todavía algunos creen que resucitó, y por ello la canción que reza: dicen que Liborio ha muerto, ay, ay, ay, Liborio no ha muerto na, ay, ay, ay, Liborio lo que le pasa, ay, ay, que no come pendejá, ay, ay, ay.
Un apunte
¿Por qué?
El exterminio de la gente que se encontraba en la comunidad de Palma Sola rindiendo culto a la memoria de Oliborio Mateo, fue una orden oficial que al pasar de los años nadie ha sido responsabilizado de ese genocidio. La realidad es que en las esferas oficiales hubo temor a la popularidad que tenían los mellizos.

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