Roberto Rosado Fernández.
No
está en cuestionamiento el Nacionalismo del Patricio Juan Pablo Duarte. Esas
cualidades las mostró desde que dió a
conocer sus deseos de libertad y la creación de una nación libre, soberana e
independiente de toda dominación extranjera.
A
su regreso de Europa a principios de los años de la década de 1830 comenzó a desarrollar su nacionalismo en labor
panfletaria, acompañando la iniciativa de José María Serra de solicitar en panfletos,
que distribuía casa por casa en horas de la noche la, salida del “Yugo Haitiano
“de la parte este de la Isla.
Para
fomentar el ideal nacionalista no creyó suficiente la labor de denuncia a
través de panfletos, dando paso a la creación de la “Escuela Política”
escenario idóneo para crear conciencia de la necesidad de la creación de una
Republica libre, soberana e independiente de toda dominación extranjera.
La
primera estrofa del himno a Duarte es señal de este deseo de crear una nación
sin intromisión de ningún poder extranjero,
“En
la fragua de la Escuela
Nuestra
patria fue forjada,
Y
el calor de su enseñanza,
Le
infundió vida sagrada.
Deseaba
una patria fuerte e independiente donde todos viviéramos organizadamente y con
conciencia del concepto. La tercera estrofa del referido himno ayuda a entender
esta aseveración,
Fuerza
era que un maestro
Prepara
la conciencia,
Donde
habría de nacer,
La
soñada independencia.
Para
lograr estos anhelos creo el instrumento político que debía organizar a las
masas para sacar a los haitianos de nuestro territorio y hacer posible el
nacimiento de la Republica. Así lo expresa el Juramento Trinitario,
“,cooperar
con mi persona, vida y bienes habidos y por haber a la separación definitiva del gobierno
haitiano y a implantar una república libre, soberana e independiente de toda
dominación extranjera, que se denominara Republica Dominicana,,,,”.
Se
confirma el compromiso en las palabras finales del Juramento cuando dice”,,, si
tal hago, Dios me proteja y de no, me lo tome en cuenta y mis consocios me
castiguen el perjurio y la traición si los vendo”.
Suficientes
son estas palabras para ratificar el nacionalismo del General Juan Pablo Duarte.
Para promover sus ideas creo la Dramática y la Filantrópica, modo de inculcar
por varias vías y sin que el gobierno haitiano se percatara, el ideal de nación
que comenzó a promover en la juventud desde la Escuela Política.
La
idea del nacionalismo de Duarte la recoge el inicio de su ideario con estas
palabras ,”Siendo la Independencia Nacional la fuente y garantía suprema de las
libertades patrias, la Ley Suprema del pueblo dominicano es y será siempre su
existencia política como nación libre e independiente de toda dominación
extranjera,,,,,”
En
otra parte de su ideario, a propósito de su concepto de nación libre nos dice,
“Dios ha de concederme bastante
fortaleza para no descender a la tumba sin dejar mi patria libre,
independiente y triunfante”.
Cualquier
amenaza la enfrento con energía, sobre todo aquella que tuvo latente desde
antes de proclamada la Republica. A esos
grupos los llamo traidores, “Mientras no se escarmiente a los traidores como se
debe, los buenos y verdaderos dominicanos serán siempre victimas de sus
maquinaciones”. Más adelante señala, “En Santo Domingo no hay más que un pueblo
que desea ser y se ha proclamado independiente de toda potencia extranjera, y
una fracción miserable que siempre se ha pronunciado contra esta ley, contra este
querer dominicano”
Finiquita
cualquier viso de duda de su nacionalismo con estas palabras a propósito del
inicio de guerra Restauradora, “Ahora bien, si me pronuncie dominicano desde el
16 de julio de 1838, cuando los nombres de Patria y Libertad, Honor Nacional se
hallaban proscritos como palabras infames, y por el mereci, en el año 1843, ser
perseguido a muerte por esa fracción haitiana, y por Riviere que la protegía ,
y a quien engañaron, si después en el año 1844 me pronuncie contra el
protectorado Francés, decidido por esos facciosos, y cesión a esta Potencia de la Península de Samaná, mereciendo por ello
todos los males que sobre mi han llovido, si después de veinte años de ausencia
he vuelto espontáneamente a mi Patria a protestar con armas en la mano contra
la anexión a España llevada a cabo a despecho del voto nacional por la
superchería de este bando traidor y parricida , no es de esperarse que yo deje
de protestar, y conmigo todo buen dominicano, cual protesto y protestare
siempre, no digo tan solo contra la anexión de mi Patria a los Estados Unidos,
sino a cualquier otra Potencia de la tierra y al mismo tiempo contra cualquier
tratado que tienda a cercenar nuestro territorio o cualquier de los derechos
del Pueblo Dominicano.”
El
compromiso de Duarte quedo claro finalmente cuando dijo,” Por desesperada que
sea la causa de mi Patria, siempre será la causa del honor y siempre estaré
dispuesto a honrar su enseña con mi
sangre”.
Este concepto de nación ha de
ser trabajado con nuestros estudiantes en las escuelas a los fines de
conseguir comportamientos que permitan
que la sociedad de hoy pueda practicarlos
y luchar por una nación como la soñó Juan Pablo Duarte.
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