Roberto Rosado
Fernández, UASD, San Juan de la Maguana
Una gran responsabilidad le corresponde a la escuela al tener
la obligatoriedad, de acuerdo al contenido de la Ley General de Educación,
66,97, de enseñar los acontecimientos ocurridos en el país, tanto en el pasado
como en el presente.
Al leer las
informaciones recogidas en la mayoría de
escritos de nuestros historiadores, es
fácil colegir que abril es un mes en el que coinciden hechos dignos de
resaltar en la defensa de la condición de República que nos dimos el 27 de
febrero de 1844.
A poco de la proclamación de la República, después de otras
importantes batallas en las que el ejército Dominicano le dió a los haitianos
un mensaje claro de su disposición de defender la independencia proclamada en
el escenario que los haitianos eligieran, el 13 de abril de 1844 en El Memiso
de Azua, Antonio Duvergé derrotó al ejército
haitiano comandado por el Coronel Pierre Paul.
El 15 de abril, dos
días después, se desarrolla la Batalla
Naval de Tortuguero, en Azua,
primera de este tipo en la lucha por la independencia que se sostenía contra los haitianos quienes
se resistían a reconocer nuestra libertad. Tres goletas dirigidas por Juan
Bautista Cambiaso los derrotaron. A partir de esta batalla se creó La Marina de
Guerra Dominicana.
El 21 de abril de 1849 tuvo lugar, próximo al río Ocoa, cerca
de Bani, la Batalla de Las Carreras. Los haitianos dirigidos por Faustino
Soulouque fueron derrotados por Pedro Santana, a quien le acompañaban Matías
Ramón Mella, Antonio Duvergé, Francisco del Rosario Sánchez, Antonio Abad
Alfaud, Marcos Evangelista, el Comandante Aniceto Martínez y los Capitanes,
Bruno Aquino y Bruno del Rosario. Estas batallas la mayoría del estudiantado
dominicano no las conoce y, me atrevo a dudar, que el profesorado en su
conjunto se ocupe de enseñarlas.
Siguiendo el curso de nuestra historia, siempre en el mes de
abril, sobresalen por el año 1965 la
revolución de abril y la segunda intervención militar norteamericana.
La del 24 es el resultado de la asimilación del pueblo
dominicano de la consigna de “ La Vuelta a la Constitucionalidad sin necesidad
de elecciones”, esto debido a que fue interrumpido el periodo presidencial del
profesor Juan Bosch, en septiembre de 1963, tras haberle dado un golpe de
estado protagonizado por fuerzas ligadas a la Oligarquía Militar, al
Empresariado que no aprobó las reformas introducidas a la constitución de la
República en lo concerniente a la libertad sindical y los derechos laborales,
la iglesia católica que no aprobó la libertad de culto y la eliminación del
Concordato que le otorgaba muchos privilegios y , el imperialismo
norteamericano que , según ellos, no soportaba otro Cuba en América, ligaba a
Juan Bosch al régimen de Fidel Castro y , mucho menos soportaba la decisión del
gobierno dominicano de comprarle a quien mejor le venda y venderle a quien
mejor le compre.
El Golpe de Estado provocó la reacción del pueblo, iniciando
Manolo Tavarez Justo en Las Manaclas bajo la consigna de “La vuelta a la
Constitucionalidad”.
Los acontecimientos subsiguientes, protagonizados por,
choferes, estudiantes, campesinos, profesionales y, finalmente un sector
militar encabezado por Fernández Domínguez y Caamaño Deño produjeron el
estallido militar conocido como, La
Revolución de Abril.
La participación de la población, principalmente de la
capital, de grupos ligados a la izquierda revolucionaria y el partido
revolucionario dominicano, con su decisión de devolver a Bosch al poder para
que cumpliera el mandato para el cual fue elegido, Caamaño, avanzo hacia el
logro de este propósito pero el 28 de abril ,cuando las circunstancias
favorecían el retorno de Bosch, el imperialismo norteamericano intervino con
sus tropas, amparado en la Organización de Estados Americanos O.E.A ,estructura
que en nombre de la paz y la supuesta protección de vidas norteamericanas,
aplastó, con su ejército las
posibilidades de redención del pueblo dominicano, muy a pesar de la valentía
demostrada por los grupos dirigidos por Francisco Alberto Caamaño Deño.
La Escuela de hoy tiene que incluir en su agenda la
conmemoración de estas fechas como forma de contribuir a que los jóvenes
fomenten su análisis y conocimiento de los acontecimientos que han elevado el
honor de los dominicanos al más alto nivel.
Todo el mes de abril debe ser para programar y desarrollar
actividades que resalten estas fechas.
GLORIA ETERNA A NUESTROS HÉROES DE AYER Y DE HOY.
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