Roberto Rosado Fernández.
UASD,
San Juan de la Maguana.
Un día
como hoy, Sánchez fue asesinado en este lugar junto a 21 compañeros que le
acompañaban desde Saint Thomas. Lo asesino la intolerancia. La guerra contra la
democracia plena que concibió Duarte desde la fundación de su escuela política
y la decisión de luchar por ella desde que en reunión solemne juraron por la defensa de estos principios hasta la
muerte si fuese necesario, amén de consagrarlo en el Juramento de los
Trinitarios el 16 de julio de 1838.
Saber
que Santana el 18 de marzo de 1861 proclama la Anexión a España aludiendo
exigencias del pueblo, cito: “Numerosas y espontaneas manifestaciones populares
han llegado a mis manos, y si ayer me habéis investido de facultades
extraordinarias, hoy vosotros mismos anheláis que sea una verdad lo que nuestra
lealtad siempre deseó.”Esto desnuda a Santana de cuerpo entero y más cuando
dice: “Dominicanos, solo la ambición y el resentimiento de un hombre nos separó de la madre patria,
días después el haitiano dominó nuestro territorio, de él lo arrojó nuestro
valor, los años que desde entonces han pasado muy elocuentes han sido para
todos”.
Saber
esto puso a Sánchez en guardia. Habia fundado en esos momentos el movimiento
político Revolución de Regeneración Dominicana con ideas como:”En esta jornada
de lucha solo hay dos filas. La de los buenos dominicanos y la de los
traidores. Cada uno debe colocarse en la suya porque en los grandes peligros de
la nación, los neutrales y los indiferentes son sospechosos.”(S, L)
“Que
no haya tregua ni salvación para los traidores, mueran los traidores,”. Llama a
los dominicanos a la “unidad “contra el “déspota y traidor “Pedro Santana, lo
acusó de “tirano” y de haber cometido un “crimen de lesa patria” reiterando su
disposición de combatirlo y derrocarlo por las armas para lo cual invita a todo
el pueblo a acompañarle.
Viaja hacia Haití en procura de ayuda del
presidente Geffrard, este vacila y, bajo la presión española ordena que Sánchez
y otros compañeros salgan del territorio Haitiano; pero luego, frente a la
evidencia de los hechos, autoriza su regreso y propone ayuda.
El
20 de enero de 1861 publica su manifiesto en el cual afirma: “yo soy la bandera
nacional” llama a “romper las cadenas
del despotismo” y “evitar la muerte de la patria.”
Para evitar cualquier duda dice: “He
pisado el territorio de la República
entrando por Haití, porque no podía entrar por otra parte, exigiéndolo
así, además la buena combinación y,
porque estoy persuadido que esta República con quien ayer cuando era imperio,
combatimos por nuestra nacionalidad, esta hoy tan empeñada como nosotros,
porque la conservemos merced a la política de un gabinete republicano sabio y
justo. Gran concepto de la táctica y la estrategia.
Dos días después, el 22, se integra en
curazao bajo su dirección la junta revolucionaria organizadora de la revolución
de regeneración dominicana.
Proclamada la anexión (18/3/1861) se produce en Moca el levantamiento de José
Contreras (2/5/1861): Sánchez inicia su
travesía el 1 de junio de 1861 a territorio dominicano. Entró por los
calimetes-luego Madre Vieja-Juan Santiago y en Juan de la cruz pertenecientes a
El Cercado para la época. Allí por orden de Santana de apresarlo, vivo o muerto,
fue herido y apresado por órdenes de su compadre Santiago D´oleo, una
anécdota contada por el profesor
Leonardo de Hondo Valle indica que
D´oleo, al verlo le dijo: “yo no sabía compadre que usted venia.
Textos
varios, hablan de la Traición de Santiago de D´oleo, Fructuoso de Oleo, Romualdo
Montero, Pedro Ruiz y otros allegados. Sánchez fue apresado y trasladado a San
Juan de la Maguana y Juzgado por un enemigo suyo, Domingo Lazala a pesar de haber asumido él la
responsabilidad de todos los hechos y
pedir clemencia para sus subalternos. Asumió su propia defensa.Pero la orden
Estaba dada y había que cumplirla. Era una sentencia anticipada.
He aquí el texto
integro de su defensa:
MAGISTRADO PRESIDENTE:
Sé que todo está escrito. Desde este momento seré yo el abogado de mi
causa. Usted, Domingo Lazala, designado para juez de mi causa, pretende en vano
humillarme. Lamento tener que recordarle en público que yo fui su abogado
defensor ante los tribunales de Santo Domingo y lo saqué absuelto cuando estuvo
usted acusado como presunto autor de asesinato de uno de sus parientes
del Cibao.
Cuando una facción se levanta contra cualquier orden de gobierno
establecido, es deber de ese gobierno acercarse a esa facción hasta indagar el
porqué de su protesta. Si esta tiene fundamento legítimo, se debe atender sus
razones y, cuando no, castigar con arreglo a derecho a los facciosos. Yo vengo
al país con el propósito firme de preguntar a quien deba si ha consultado el
querer de los dominicanos para anexar la Patria a una nación extraña.
¿Con qué leyes se me habrá de juzgar? ¿Con las españolas que no han
comenzado a regir, pues el protocolo establece un interregno de meses para que
comiencen a regir las leyes del Reino, o con las dominicanas, que me mandan a
sostener la independencia y soberanía de la Patria? ¿En virtud de qué ley se
nos acusa? ¿Amparándose en cuál ley se pide para nosotros la pena de muerte?
¿Invocándose ley dominicana? Imposible. La ley dominicana no puede
condenar a quienes no han cometido otro crimen que no sea el de querer
conservar la República Dominicana.
¿Invocando la ley española? No tenéis derecho para ello. Vosotros soy
oficiales del ejército dominicano. ¿Dónde está el código español en virtud del
cual se nos condenarais? ¿Es posible admitir que en el Código Penal Español
haya un artículo por el cual los hombres que defienden la independencia de su
país deben ser condenados a muerte?
Pero veo que el señor fiscal pide para estos hombres lo mismo que para
mí, la pena capital. Si hay un culpable, el único soy yo. Estos hombres
vinieron porque yo los conquisté. Si ha de haber una víctima, que sea yo sólo…
Yo fui quien les dije que debían cumplir con el deber de defender la
independencia dominicana, para que no fuera robada. De modo, pues, que si hay
una sentencia de muerte, que sea contra mi sólo.
He echado por tierra vuestra acusación, fiscal. Para enarbolar el
pabellón dominicano fue necesario derramar la sangre de los Sánchez; para
arriarla se necesita de los Sánchez. Puesto que está resuelto mi destino, que
se cumpla. Yo imploro la clemencia del Cielo e imploro la clemencia de esa
excelsa Primera Reina de las Españas, Doña Isabel II, en favor de estos
mártires de la Patria… para mí, nada; yo muero con mi obra.
(Este
documento fue suministrado por
el Archivo General de la Nación).
El 4 de julio a las 4 de las tarde fue
fusilado junto a sus compañeros en el lugar donde hoy está el Cementerio
Municipal de San Juan de la Maguana y donde se levantó un Mausoleo donde
reposan los restos de sus compañeros, depositados allí el 4 de julio del 2008 en acto organizado por
las Fuerzas Armadas; el Instituto Duartiano; el Ayuntamiento Municipal, la
Gobernación Provincial, la Sub-comisión
de Efemérides Patrias, la UASD San Juan de la Maguana; el Ministerio de
Educación, el Ministerio de Justicia
entre otras instituciones no menos importantes.
Con su sangre entra a formar parte de los
hombres que en el mundo aportaron su vida por un ideal. Este hecho lo catapulta
como padre de la patria y lo eleva al
peldaño más alto de la historia.
Tan poderoso es el ejemplo heróico y
patriótico de los triunfos pasado, que es la principal fuente del valor de cada
generación en la que Sánchez y sus compañeros inspiraron a aquellos patriotas guiados por un ardiente
patriotismo, dejaron tras de sí el más grande tesoro para su país; el sublime
ejemplo de una vida llena de heroísmo y
de abnegación sin mancha y un carácter elevado, un modelo para la nación en que pueden formarse verdaderos ciudadanos
y patriotas dignos y respetados, si,
porque aquellos patriotas inmortales probaron al mundo que la grandeza
de la nación no depende de la extensión de su territorio ni del número de sus
habitantes, si no del carácter nacional y la disposición de redimirlo de
cualquier decisión de entrega a cualquier nación por grande que esta sea y posea la mayor riqueza
económica del mundo.
Es tan grande este episodio que incidió en
la población, de tal modo, que la restauración del país empezó en el mismo
momento de su muerte, hasta que Santiago Rodríguez, Ulises Francisco Espaillat,
Gregorio Luperón y un puñado de patriotas, en guerra de guerrillas, urbana y
rural los expulso del país después de derrotarlos gallardamente en 1863-65. De
modo que este personaje merece por esa
sola acción ser el padre de la patria que al efecto es.
Hoy la República Dominicana tiene la imperiosa necesidad de recordar la
memoria de sus héroes para volver, con valor y dignidad, a honrar a estos
héroes y mártires de San Juan. Paz a sus restos.
Toca
a las generaciones del presente, no
dejar morir este ideal, el mayor compromiso de la juventud es escudriñar en sus
ideales y cómo los practicó para tomarlos como referencia y, analogando
aquellos con los de hoy, tomar las iniciativas pertinentes para que la patria
siga el rumbo trazado por él, en consonancia con el compromiso que aceptó de
defender el contenido del juramento Trinitario
desde el mismo momento que formó parte de esa organización patriótica.
Este
es un desafío de toda la juventud y de todo dominicano que se sienta parte
compromisaria de este ideal.
La patria está clamando por hombres y
mujeres como Sánchez para evitar que la ambición desmedida se apodere de
quienes tienen la responsabilidad de dirigir las instituciones del país.
La patria exige más reflexión si queremos
menos delincuencia, menos inseguridad y, también exige a gritos, mas
compromiso.
Este
desafío lo tenemos ahora si queremos construir una nación en la que todos
aspiremos a defender la patria como la defendieron nuestros hoy, Padres de la
Patria.
Habrá
de ponerse de pie, levantar la mano
derecha y jurar en el compromiso de por lo menos recordar el valor que ellos
tuvieron de defender nuestra soberanía ,para no permitir que otras manos o
pensamiento intente entregarla de nuevo a otro poder extraño, por grande y
poderoso que este sea.
4-7-2016
CONSULTAS:
Ø Discurso de Elvira
Corparán (150 Aniversario fusilamiento
se Sánchez)
Ø Sánchez, Ramón Lugo
Lovaton
Ø Manifiesto 16 de enero
1844
Ø Manifiesto de Anexión 1861
Ø Manifiesto 21 de enero de
1861. Santa contra Sánchez
Ø Protesta de Sánchez contra
la Anexión. Manifiesto
Ø Sánchez, Padre de la
Patria, Roberto Rosado Fernández
Ø Defensa de Sánchez,
Sobieski de León
Ø Francisco del Rosario
Sánchez; Sus Aportes y Dimensión. Roberto Rosado Fernández
Ø Euclides Gutiérrez Feliz,
Héroes y Próceres Dominicanos y Latinoamericanos.
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