Roberto Rosado Fernández.
Todas la naciones tienen tras de sí una
historia. Todas tienen un pasado a contemplar. Ese pasado es el modelo que ha
dado aliento y fuerza, y poderoso valor a los hombres del pasado y el presente
para luchar con bravura por la creación
y defensa de la patria y hacer nacer y desarrollar sus instituciones. Es ese pasado que los eleva y lo sostiene;
los ilumina y los transporta por la sacrosanta
memoria de los grandes hechos nacionales y por los nobles sufrimientos
en las empresas gloriosas de su antepasado (Elvira Corporán de los Santos 150
aniversario Fusilamiento de Sánchez)
El
progreso social se nutre de las experiencias y los ejemplos que bien
aprovechados engrosan la vida de las naciones y de sus hombres ilustres.
“Como los hombres, las naciones se
purifican y se fortifican por la lucha de libertad y justicia, ninguna prueba
dolorosa lo desvía del radio de sus deberes” (Ibíd.) Es por ello que los
capítulos más gloriosos de nuestra historia son los que se refieren a los
sufrimientos y dolores en medio de los
cuales, su carácter se ha desarrollado. Uno de esos capítulos corresponde a uno
de los grandes próceres Republicanos de
la Historia Dominicana. Héroe del 27 de
febrero de 1844, hombre de acción, expresión autentica de dominicanidad y de
vocación patriótica, republicana y revolucionaria, nuestro Francisco Sánchez o
del Rosario Sánchez.
De vida honesta, incorruptible e Inmaculada;
de comportamiento valiente y temerario.
Nace en un periodo triste de nuestra
historia colonial caracterizado por la crisis provocada por el abandono de
España a su primera colonia ocupada desde finales del siglo XV por Cristóbal Colon.
Este periodo, el de la “España Boba” se desarrolló en crisis económica y cultural,
en vista de que, cuando Juan Sánchez Ramírez logro que en la “Junta de Bandillo” a finales de 1808 se
decidiera volver a España o reincorporarla después de vencer a Ferrand y a
Francia, en la Batalla de Palo Hincado quien aplico en 1804 el tratado de Basilea, mediante el cual
España le cedía a Francia esta parte de la Isla en 1795. España estaba bajo la invasión Napoleónica lo que
impidió atender los requerimientos de la colonia readquirida (Compra y venta,
que les parece).
En 1817 un nueve (9) de marzo, nace
Francisco, del matrimonio o unión de Narciso Sánchez, tablajero de profesión, y,
Olaya del Rosario, ambos personas de color.
En esta etapa difícil desarrollo de su
niñez. La ocupación haitiana (1822-1844)
es el periodo de su adolescencia un indicativo para inferir la dificultad de su
desarrollo en su adolescencia y su periodo de adultez,
Fue Sánchez discípulo de Gaspar Hernández.
Ya a sus 22 años era escribiente del Estado Civil espacio este que solo podía
ser ocupado por gente de mucho movimiento.
Se integro a la sociedad secreta “La Trinitaria” tiempos después de su
fundación al ampliarse los trabajos de esa organización patriótica que tenía
dentro de sus objetivos la creación de un amplio y organizado movimiento que
sacara a los Haitianos del territorio y proclamar la Republica, libre y soberana de toda potencia extranjera.
Poco a poco se gano un puesto de
principalía en la organización, convirtiéndose
en figura fundamental en el trabajo cotidiano para lograr los objetivos
que le dieron origen.
Su radio de acción cobra notoriedad luego
del triunfo “Reformista” que derrocó el
gobierno de Boyer (1843) cuando Charles Herard viaja a la parte este a
perseguir a los Trinitarios que anunciaron la Independencia luego de participar
en la elecciones congresuales y obtener
curules en la asamblea legislativa de Haití, Sánchez perseguido, sale de Los
Llanos y se dirige a Santo Domingo, cruzando a nado el rio Ozama y avisa a Duarte de la llegada de Herard. Evadiendo
la persecución hace correr el rumor de su muerte a causa de una enfermedad repentina.
En ausencia de Duarte y otros Trinitarios asumen las riendas del
movimiento, desde su escondite dirige con serena actitud los preparativos del
proyecto de independencia. Se reúne con el sector más importante de la ciudad.
Mella colabora. En enero del 1844
redacta el Manifiesto de independencia que será publicado el 16 del
mismo mes y, a petición de Mella, es
enviado a Tomas Bobadilla para su corrección.
Uno de los párrafos del manifiesto denota
la decisión firme de Sánchez de lograr el objetivo contenido en el juramento
Trinitario.
“ Nosotros
creemos haber demostrado con una constancia heroica, que los males de un
gobierno deben sufrirse mientras sean soportables, más bien que hacerse
justicia aboliendo las formas; pero cuando una larga serie de injusticias,
violaciones, y vejámenes, continuando al
mismo fin denotan el designio de reducirlo todo al despotismo y a la mas
obsoleta tiranía, toca el sagrado derecho a los pueblos y a su deber, sacudir
el yugo de semejante gobierno y proveer a nuevas garantías asegurando su
estabilidad y su prosperidad futuras ¡ y agrega: “Veinte y dos años hace que el Pueblo
Dominicano por una de aquellas
fatalidades de la suerte está sufriendo la opresión mas ignominiosa…
El manifiesto ya unificado por la alianza
realizada entre liberales y conservadores que cambio la palabra independencia
por reparación culmina con estas palabras:
¡A la unión dominicanos! ya que se nos
presenta el momento oportuno de Neiba a Samaná, de Azua a Montecristi, las
opiniones están de acuerdo y no hay dominicano que no exclame con entusiasmo:
separación, Dios, Patria y Libertad.
A
Sánchez se le reconoce su jefatura militar cuando, después de una reunión
celebrada el 24 de febrero se le elige comandante de arma con el puesto de
Coronel. A esa reunión asistieron, además de Sánchez, Mella, Vicente Celestino
Duarte, los Hermanos Puello y los
de la Concha (Jacinto y Tomas) Juan
Alejandro Acosta entre otros.
Felix Mercenario, Manuel M°- Valverde,
Manuel Jiménez y Mariano Echavarría propusieron
que Sánchez presidiera la Junta de Gobierno que debía dirigir los
destinos de la naciente República.
Investido de esa autoridad, asiste la
noche del 27 de febrero a la puerta de
“El conde” y encabeza todas las
actividades, en la madrugada del 28 de febrero con arrojo juvenil, convencido
del servicio que ese momento le brindaba a la naciente patria, y lleno de
heroísmo iza la bandera nacional al amparo del lema, Dios, Patria y
Libertad.
En ese momento inmortal, presidida por el
héroe también inmortal, Francisco Sánchez del Rosario, quedó fundada la República
Dominicana. Pero por esas contradicciones de la vida y de los intereses
ideológicos: en la junta que se crea solo Sánchez y Mella representan la línea
independentista. Tomas Babadilla sustituye a Sánchez en la presidencia, elabora el decreto de
exilio y ordena el regreso de Duarte al país. Es integrado a la junta, nombrado
General de Brigada, asignado a Azua junto a Pedro Santana
quien fungía como general en jefe del ejército libertador recién creado.
Allí comienzan las contradicciones y los
sucesos internos en Haití dan un ligero
respiro a los dominicanos.
Los partidarios del protectorado
encabezado por Tomas Bobadilla; Pedro Santana y Buenaventura Báez, después de
los enfrentamientos militares en Azua y Santiago, principalmente, contra los haitianos luchaban con el cónsul francés Saint Dennis
la aplicación del Plan Levasseur consistente en la protección de la recién creada nación a cambio de la
Bahía Península de Samaná o de la entrega total de la Republica.
En procura de evitar tan vergonzoso
propósito los Trinitarios organizaron al primer golpe de Estado de la naciente
Republica el 9 de junio de 1844 la fuerza económica de los Hateros y su poder
militar ahogaron esta iniciativa provocando que los ideales liberales pasaran a
la sombra del exilio dejando el escenario al caudillismo creado bajo la égida
de la constitución del 6 de noviembre de 1844. Esta constitución legalizó todas
las acciones de Santana y Báez en pos de ofrecer la Republica a cualquier
nación poderosa a cambio de su protectorado o anexión.
En
1848 el presidente Manuel Jiménez decreta una amnistía general y Sánchez, junto a Duarte, Mella,
Pina y Pérez, regresa al país el 8 de noviembre siendo nombrado comandante de
armas, esto es, jefe militar de la
ciudad de Santo Domingo.
Comienza de esta manera la vida partidista
de Sánchez. Como fiscal en el Tribunal de Apelación en Santo Domingo, llevo la
acusación contra Antonio Duvergé en el
primer juicio que le hizo el general Pedro Santana logrando que fuera absuelto.
Se hizo, a partir de entonces, defensor público y recibió licencia de la
suprema corte para ejercer. Como autodidacta aprendió francés y latín. Adquirió
apreciable cultura y sus defensas como abogado fueron notables. Desterrado en abril 1855, regresando en 1856. Sus ideales de independencia
peligraron aun más cuando Santana busco la anexión a España como protección
económica y militar. Sánchez expresa su oposición a las gestiones de Santana.
Reducido a prisión en agosto de 1859 es desterrado de nuevo, por tercera vez,
en septiembre de ese mismo año. Se traslada a Saint Thomas y desde allí
comienza sin recursos económicos, su lucha contra la traición y venta de la
patria que tanto sacrificio le costó crearla. Llama a los dominicanos a la “unidad” contra el “déspota” y traidor”
Pedro Santana; lo acusó de “tirano” y de
haber cometido un “crimen de lesa patria” reiterando su disposición de
conbatirlo y derrocarlo por las armas para lo cual invita a todo el pueblo a
acompañarle.
Viaja hacia Haití en procura de ayuda del
presidente Geffrard, este vacila y, bajo la presión española ordena que Sánchez
y otros compañeros salgan del territorio Haitiano; pero luego, frente a la
evidencia de los hechos, autoriza su regreso y propone ayuda.
El 20 de enero de 1861 publica su
manifiesto en el cual afirma: “yo soy la bandera nacional” llama a “romper las cadenas del
despotismo” y “evitar la muerte de la patria”
Para evitar cualquier duda dice: “He
pisado el territorio de la Republica
entrando por Haití, porque no podía entrar por otra parte, exigiéndolo
así, además la buena combinación y,
porque estoy persuadido que esta Republica con quien ayer cuando era imperio,
combatimos por nuestra nacionalidad, esta hoy tan empeñada como nosotros,
porque la conservemos merced a la política de un gabinete republicano sabio y
justo. Gran concepto de la táctica y la estrategia.
Dos días después, el 22, se integra en
curazao bajo su dirección la juna revolucionaria organizadora de la revolución
de la regeneración dominicana.
Proclamada la anexión (18/3/1861) se produce en Moca el levantamiento de José
Contreras (2/5/1861): Sánchez inicia su
travesía el 1 de junio de 1861 a territorio dominicano. Entro por los
calimetes-luego Madre Vieja-Juan Santiago y en Juan de la cruz pertenecientes a
El Cercado para la época. Allí por orden de Santana de apresarlo, vivo o
muerto, fue herido y apresado por ordenes de su compadre Santiago D´oleo, una
anécdota contada por el profesor
Leonardo de Hondo Valle indica que D´oleo, al verlo le dijo “yo no sabía compadre
que usted venia.
Los textos varios,
hablan de la Traición de Santiago de D´oleo. Sánchez fue trasladado a San Juan
de la Maguana y Juzgado por un enemigo suyo, Domingo Lazala a pesar de haber asumido él la responsabilidad
de todos los hechos y pedir clemencia
para sus subalternos.
El 4 de julio a las 4 de las tarde fue
fusilado junto a sus compañeros en el lugar donde hoy está el Cementerio
Municipal de San Juan de la Maguana y donde se levanto un Mausoleo donde
reposan los restos de sus compañeros, depositados allí el 4 de julio del 2008 en acto organizado por
las Fuerzas Armadas; el Instituto Duartiano; el Ayuntamiento Municipal, la
Gobernación Provincial, la Sub-comisión
de Efemérides Patrias, la UASD San Juan de la Maguana; el Ministerio de
Educación, el Ministerio de Justicia
entre otras instituciones no menos importantes.
Con su sangre entra a formar parte de los
hombres que en el mundo aportaron su vida por un ideal. Este hecho lo catapulta
como padre de la patria y lo eleva al
peldaño más alto de la historia.
Tan poderoso es el ejemplo heroico y
patriótico de los triunfos pasado, que es la principal fuente del valor de cada
generación en la que Sánchez y sus compañeros inspiraron a aquellos patriotas guiados por un ardiente patriotismo,
dejaron tras de sí el más grande tesoro para su país; el sublime ejemplo de una
vida lleno de heroísmo y de abnegación sin mancha y un carácter
elevado, un modelo para la nación en que
pueden formarse verdaderos ciudadanos y patriotas dignos y respetados, si, porque aquellos patriotas inmortales probaron
al mundo que la grandeza de la nación no depende de la extensión de su
territorio ni del número de sus habitantes, si no del carácter nacional y la
disposición de redimirlo de cualquier decisión de entrega.
Es tan grande este episodio que incidió en
la población, de tal modo, que la restauración del país empezó en el mismo
momento de su muerte, de modo que este
personaje merece por esa sola acción ser el padre de la patria que al efecto
es.
Hoy la República
Dominicana tiene la imperiosa necesidad
de recordar la memoria de sus héroes para volver, con valor y dignidad, a
honrar a estos héroes y mártires de San Juan: Benigno del Castillo; Domingo
Piñeiro; Francisco Martínez; José Antonio Figueroa; José de Jesús Paredes;
Pedro Zorrilla; José Cormorán; Segundo Alcántara; Juan Dragón; Pascual Montero; Gavino Simonó;
Juan Erazo; Manuel Valdemoro; Juan Gregorio Rincón; Luciano Solís; Epifanio
Jiménez; Juan de la Cruz; León García entre otros no menos importantes.
Toca a las
generaciones del presente, no dejar morir este ideal, el mayor
compromiso de la juventud es escudriñar en sus ideales y como los practico para
tomarlos como referencia y, analogando aquellos con los de hoy, tomar las iniciativas pertinentes
para que la patria siga el rumbo trazado por él, en consonancia con el
compromiso que acepto de defender el contenido del juramento Trinitario aunque
no estaba presente a la hora de firmarlo porque aun no era miembro de esta
importante organización política.
Este es un desafío de toda la juventud y de
todo dominicano que se sienta parte compromisaria de este ideal.
La patria esta clamando por hombres y
mujeres como Sánchez para evitar que la ambición desmedida se siga apoderando
de quienes tienen la responsabilidad de dirigir las instituciones del país.
La patria exige más reflexión si queremos
menos delincuencia, menos inseguridad y, también exige
Este desafío lo tenemos ahora si queremos
construir una nación en la que todos aspiremos a defender la patria como la
defendieron nuestros hoy, Padres de la Patria.
Habrá de ponerse de pie, levantar la mano derecha y jurar en
el compromiso de por lo menos recordar el valor que ellos tuvieron de defender
nuestra soberanía ,para no permitir que otras manos o pensamiento intente
entregarla de nuevo a otro poder extraño.
Consultas:
- Discurso de
Elvira Corparán (150 Aniversario
fusilamiento se Sánchez)
- Sánchez, Ramón Lugo
Lovaton
- Manifiesto 16 de
enero 1844
- Protesta de
Sánchez contra la Anexión. Manifiesto
- Francisco del
Rosario Sánchez; Sus Aportes y Dimensión. Roberto Rosado Fernández
-Euclides
Gutiérrez Feliz, Héroes y Próceres Dominicanos y Latinoamericanos.
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