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martes, 19 de abril de 2016

Dedicado a los combatientes guerrilleros que desembarcaron por Caracoles, el 2 de febrero de 1973





Dedicado a los combatientes guerrilleros que desembarcaron por Caracoles, el 2 de febrero de 1973 y su comandante supremo, Román- Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.
Una historia de leyenda ficticia pero que pudo ser real a partir del 2 de febrero de 1973.




El Agüita de Liborio Mateo
Santuario Guerrillero en el valle Maguanero
Primera Parte
Juan Tobías León Ortega©

Una tarde fresca de invierno, en el corazón del valle que una vez albergó al cacicazgo Maguana, los días con muy pocas lluvias para un valle bendecido por las masivas precipitaciones, olor a humus seco, el canto del Barrancolí cuyo sonido se asemeja a alguien llamando a Julián Chiví. Se sentía la fresca brisa de invierno con sus días resplandecientes: El final del año de 1972, el mes de diciembre. Las navidades ya se estaban acercando, la alegría de las familias sanjuaneras, el final de los grandes monzones en las zonas arroceras del valle se sentía, un respiro de los crueles mosquitos -zancudos que temían al invierno. Pero como San Juan tenía una eterna primavera, las flores esparcidas en los jardines hogareños,  al compás de la brisa de invierno, las noches estrelladas y una luna vigilante de los enamorados que se atrevieran a desafiar su luz resplandeciente.
 -Te interesaría participar con nosotros?  Se oye una voz que resuena rompiendo el silencio. Las calles polvorientas de un ficticio Macondo del San Juan de la Maguana de la víspera guerrillera de 1973, en las periferias de las barriadas de la calle 12 de Julio.  -Crees que las paredes oyen? Le respondo al joven comando urbano, vestido como un andrajoso de la calle, cubierto por hollín carbonífero, como si fuera un olvidado de Les Miserables de Victor Hugo. El me mira con una sonrisa serena y tierna, como si se tratara de un paseo al campo. Me contesta: -Por aquí tenemos en las miras a los calieses del régimen balaguerista , al G-2 del ejército y al servicio secreto de la policía, para que no sientas temor, me dice firmemente. Sigue diciendo-Muy pronto, mi querido Tobi estos arrabales serán convertidos en calles de liberación.- Ajá, así están las cosas? le riposto. - ujúm, me dice, pujando de sorbo en sorbo, una taza de café caliente que la vieja Georgina le había preparado.-Tómese su café mi vale Crescencio porque se le va a enfriar -Ay sí mi quería' Gerogina, gracia po' recodármelo. - Cuándo nos volveremos a ver mi pai? Le pregunto. -Muy pronto mi Tobi.Pero esta vez no nos vamos a reunir aquí. -Okay le digo.
El comando urbano desapareció en el horizonte de la 12 de Julio por algún lugar que sólo él sabía. Andaba con un burriquito con serones y sogas. Se decía llamar el vale Crescencio en las calles polvorientas de San Juan de la Maguana, pero en realidad su nombre de guerra era Manuel, el comandante Manuel.  Dentro de los serones levaba tremenda cosecha del mejor conuco verdulero:  Tenía un fusil AR-15 con balas y cargadores como para resistir casi medio día. Pensé en ese fusil característico  con el gusto del Coronel Caamaño durante la guerra patria de abril de 1965: Su fusil predilecto. Similitudes con el glorioso Coronel Caamaño? Me pregunto.-  Con el comandante Manuel, alias vale Crescencio, comando urbano, voy a descifrar todo este enigma, me dije.
-Qué lindas se ven las montañas norteñas muchachos.- Esos cerros y montañas de la cordillera, cerca del parque José del Carmen Ramírez corazón de nuestra cordillera Central -Quisiera estar por la Maguana entre pinos y baitoas, por Sabana Yegua, cerca del Agüita de Liborio Mateo, el río San Juan, qué bonito y cristalino como para uno darse un chapuzón y después dar un buen cocinado de un tremendo locrio de pollo criollo, con una buena empaguetada  con mucha salsa de tomate y queso rallado, y después el chapuzón en las aguas  cristalinas del San Juan.- Wao! También uno añora lo bueno. -Bueno no se parece en nada al festín de la casa de un burgués donde hasta con champagne se brinda para el aperitivo.
-No sueñen muchachos , no nos convirtamos en " el Segismundo de  Calderón de la Barca": La Vida es un Sueño.- Sí compañero, pero ahora estuviera yo dándome esa hartura y después del chapuzón en el San Juan, me recostaría en la sombra de los pinos o de la baitoa.-! Aire puro!    
-Liborio Mateo conocía todos esos trillos y montañas y le hizo una guerra de guerrilla formidable a los gringos en el 1916. -Por qué nosotros no se la podemos hacer al régimen opresor de Balaguer? - Quién dice que no?- Todo es posible.  -Nosotros no somos hijos de Segismundo. -Tenemos los pies bien puesto, somos soñadores realistas, y a eso vamos muy pronto.
-Has sabido algo de Manuel, compañero? -Hace mucho que no sé de él. - Cógelo suave Tobi, Manuel se aparece como un relámpago. - Manuel es la nada en la nada. - Su sonrisa como la del buen vale Ñico, ahora convertido en vale Crescencio lo convierte como en un ángel de la libertad. -Sí tienes razón compañero. - El compañero Manuel es digno de confianza, su moral revolucionaria es como un faro de luz. -Manuel es un incansable luchador. -No es de esta región sin embargo  conoce todas las salidas del pueblo y parajes. -Es como si él fuera un ingeniero cartógrafo, te puede trazar un mapa en lo que canta un gallo. Había sido estudiante de ingeniería civil en la UASD y de agrimensura. - Qué diablura de personalidad la del compañero  Manuel, es un genio el condenado. -Esto me orgullece, pues estoy en buenas manos.
-No creas compañero, no te dejes llevar por las apariencias, que en ese mismo ejército balaguerista de asesinos hay muchas contradicciones y la lucha de clase es una constancia. Yo escuchaba a los muchachos hablar de las cosas más importantes.  Los muchachos parecían como grandes expertos, no hablaban lo indebido, iban al grano de las cosas. - Aquí no se habla compañero, se actúa. Evitaban la exposición en el público donde abundaban los teóricos especialmente en el parque Sánchez cuando la horda de estudiantes universitarios inundaban de grupo en grupo al parque en las cortas vacaciones. Aquellos muy enamorados, se mezclaban con los parroquianos parqueros, abrazados de sus jebas, así simulaban en el boulevard de los recuerdos. -Pero quién  no compañero? -Verlas hermosa, con unos labios deseosos de un beso. -Sí compañero, para eso somos hombres y no nos rajamos ante una hembra. -Pero tú sabes compañero, hay que hacer el trabajo para que no nos agarren cometiendo indiscreciones tal y como lo hicieron no hace mucho algunos comandos en la capital por andar detrás de una falda. -Discreción compañero, discreción.
  Estaban divididos en células barriales, conocían todos los detalles y movimientos de los organismos de seguridad del ejército y la policía, habían ubicado a todos los guardias y los policías por toda la ciudad, donde tenían nombres, apellidos y dirección de todos, incluidos los nuevos que llegaban de traslado así como los que se iban.  Por todos los pueblos del país se aplicaba el mismo libreto. Fue la idea de un genio la labor de inteligencia de los comandos de la resistencia.  Una base de apoyo montuna como retaguardia, con una sólida base urbana y callejera. Todo marchaba al vapor. Más gentes reclutándose cada día al movimiento.
Mi encuentro con el compañero comandante Manuel fue como siempre, una sorpresa. -Cómo etá uté mi niño? Uté se ve mu buenmozo cada día. - Yo tengo mucha jambre y voy a comer aquí donde mi comai Filó, dice el vale Crescencio cabizbajo y con su estilo  jorobado como si estuviese derrengado. Quién iba a pensar que aquella entelequia humana que respondía al nombre de Vale Crescencio era nada más y nada menos que un fogueado comandante guerrillero, que estaba organizando tanto a comandos urbanos y a guerrilleros montunos en el valle maguanero, con una personalidad de intelectual y un carisma extraordinario entre los vecinos.  La verdad es que el compañero comandante Manuel era todo un actor, una vez le recalqué en las montañas, que si sabía cuál profesión había elegido, y reventó en carcajadas. Porque para mí sí tenía talento como actor.  Inmediatamente los muchachos toman sus precauciones y envuelven al comandante Manuel en una especie de escapatoria y lo introducen en un aposento apartado. Esta vez nos estábamos reuniendo por el barrio de los  Transformadores en la parte sureste de la ciudad cerca de la Culata, lo cual era muy peligroso, pues era una zona plagada de simpatizantes de Balaguer y además muchos guardias, policías y calieses vivían en la zona.    Me estaba esperando con su sonrisa de bonachón.  _Qué tal compañero? Su personalidad había cambiado en segundos y ya hablaba como el comandante Manuel.Ya se decidió  unirse a nosotros? -Sí. Le digo.  - Cuál es el próximo paso? Le pregunto. El comandante Manuel me fue introducido por el hermano de un ex alto líder estudiantil de San Juan de la Maguana - Usted deberás partir hacia las montañas con un grupo de compañeros que los van a escoltar hasta cierto punto y después de ahí otro grupo los va a guiar hacia el campamento, me insinúa el comandante Manuel. -Okay, le digo. -Cuándo nos vamos? - El domingo  de la próxima semana. -Vengas vestido como para un paseo de campo, no levantes ninguna sospecha, haga entender la naturalidad de su paseo. -Además, traiga lo necesario de uso personal con usted, sobretodo, suéteres o alguna frazada -Muy bien le digo. -Además me insinúa: -Usted compañero deberá tener de ahora en adelante un nombre de guerra. -Has pensado en alguno? me pregunta - Sí mi comandante:-Ramón le digo.  Se despidió de mí con un fuerte apretón de manos. -!Hasta la victoria compañero! Me dijo muy emocionado. El compañero comandante Manuel era un comando altamente especializado, sabía guerrilla urbana y guerrilla montuna, llegó a ser nuestro comandante de la zona sur oeste-Agüita de Liborio Mateo. Según supe después había ido a China y a Vietnam a tomar cursos de guerrillas urbanas y montunas.  Él mismo nos impartió algunos cursos en las montañas, especialmente en el manejo de las armas del bloque socialista, las cuales el ejercito balaguerista muy pronto sabría de su poder de fuego.
Lo más difícil de todo iba a ser el momento de separarme de mi familia. Yo le comenté a mi mamá que me iba a quedar en la capital tomando unos cursos especializados en la universidad. Me dolió mucho haberle mentido pero algo había que hacer. Ella como siempre me dio sus bendiciones:-Bueno mi hijo, que el Señor te protejas. Amén.
El parque Sánchez, frente a la casa donde crecí, los recuerdos de mi andanzas sanjuaneras, mis amigos, mis amores que fueron y los que no fueron. El bullicio del parque de los domingos, con los teatros Antonieta y de Miguel Marranzini, los bares Tamarindo  Tupinamba y el restaurante Central , el paseo de las chicas hermosas por el parque, luciendo sus encantos. !Cuándo volveré a mi hogar!
Ya las luces del pueblo no se veían. Entramos evadiendo caminos por donde podía haber una posta militar o un alcalde pedáneo, el vehículo paró su trayectoria.  Ya nos estaban esperando un grupo de compañeros armados hasta los dientes con fusiles automáticos, granadas y armas de apoyo semi-pesadas. -!Mi Dios! Exalté. -!Esto sí es poderoso! Cuando veo a lo lejos a un hombre joven vestido de verde olivo fuertemente armado y con una pistola en la cintura y con postura erguida, que me dice: -Qué tal mi guerrillero Ramón? No lo podía reconocer. Era Manuel en una de sus tantas facetas. -Mi comandante, aquí estamos le digo. - Lo hizo compañero Ramón, me alegro, me contesta con voz más robusta.
-Compañeros guerrilleros, esta va a ser su casa desde hoy en adelante, aquí practicamos la jerarquía pero aquí todo es de todos de acuerdo a las necesidades. Exhortó  el comandante Manuel - Desde mañana en adelante, ustedes van iniciar la escuela guerrillera. -Esa escuela es bastante dura, los que estén dispuestos aceptar el reto, que den un paso al frente, los que no los den, que vuelvan a la ciudad y allá nos ayuden en lo que puedan. - Nuestro lema desde hoy adelante es: Qué somos? -ustedes contestan a coro:-Guerrilleros. - Yo les pregunto: Hasta cuándo? - Ustedes me contestan a coro:- Para toda la vida. -Okay , listos, arenga Manuel: Qué somos? -Guerrilleros. Hasta cuándo? Para toda la vida. -Muy bien soldados guerrilleros.
El Agüita de Liborio Mateo
Santuario Guerrillero en el valle Maguanero
Segunda Parte
Continuará


    


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